Capítulo XXI

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— ¿Todos están aquí? —Pregunto el presidente mirando a casa uno de los presentes, todos ellos asintieron

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— ¿Todos están aquí? —Pregunto el presidente mirando a casa uno de los presentes, todos ellos asintieron. — ¿Rescataron a sus hijos? —.

— Nosotros no ¡No sabemos dónde está Richarlyson e Itzel! —Roier se acercó a sus progenitores mostrando su angustia.

— Tranquilo mijo, te ayudaremos a encontrarlos —Vegetta poso su mano sobre la mejilla del castaño.

— No lo creo —Una voz gruesa, sonando cuál eco se hizo oír ante todos los presentes y tan solo oírla los mods aparecieron.

Tomaron sus armas y escudos, tenían que protegerse entre si debido a que algunos de ellos estaban sosteniendo a sus hijos entre sus brazos, así que debían ser las lanzas y escudos cuidando en el proceso de no dañar a los niños.

La pelea comenzó, todos usaron sus habilidades junto a las ventajas que tenían como volar o usar magia, usaban su gran fuerza acabando con cada monstruo que aparecía ante ellos, mientras que Rubius y su parte angelical presenciaba toda la escena divirtiéndose de ver cómo se lastimaban.

Aún que no tomaban en cuenta el gran equipo que todos ellos formaban con algunos de sus amigos y parejas, como Missa junto a Philza, a pesar de aún tener las heridas de su cuerpo el amante de las calaveras ayudaba.

Cubría la espalda de su compañero, el azabache usaba la espalda de su compañero para impulsarse y cortaba la cabeza de un zombi con agilidad, el rubio usaba sus alas para cubrir al contrario para luego atacar, pero aún con eso el híbrido de cuervo tenía sumo cuidado con su compañero pues sabía que no estaba recuperado del todo.

Forever también protegía a Badboy de los mods que se acaban, si salía herido el demonio lo curaba y tomaba su lugar dándole su turno de ayudar, incluso combinaban sus ataques acabando con una gran parte de sus enemigos.

Los Franceses también se turnaban en atacar, aún que Etoiles se llevaba más la parte de protección mientras los demás solo protegían a Pomme, la pequeña dragona estaba en brazos de Aypierre, los demás actuaban en su protección arrancando cabezas, Baghera usaba su guadaña y Antoine usaba su espada.

Pronto una desventaja se vio ante la llegada a los dos seres debido a la llegada de los trabajadores de la federación, todos se habían sorprendido de verlo pues habían pensado que solo los ayudaron a rescatar a los niños.

— Buenos días —Cucurucho apareció justamente detrás de Cellbit y Roier, casi llevándose una herida.

— ¡Carajo! —Cellbit llevo sus manos a su pecho, podía sentir como si corazón casi se detenía por el susto.

— ¿Que haces? —Pregunto inclinando su cabeza levemente, miro a la pareja que lo miraban de mala forma.

— No mames Cucurucho ¡¿Cómo que “¿Que haces?”?! ¡¿Que no ves que estamos luchando por nuestra vida y la de nuestros hijos?! Bueno en cuestión no tenemos a los nuestros —Respondió Roier mirando al albino quien se burló ante su respuesta.

~Baby~•=Guapoduo=•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora