Capítulo III

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Pronto Roier supo sobre el resultado de las pruebas de ADN, supo que la bebé era hecha de forma artificial a excepción de sus organos, la sorpresa era igual a la de Cellbit pero esa no fue su única sorpresa

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Pronto Roier supo sobre el resultado de las pruebas de ADN, supo que la bebé era hecha de forma artificial a excepción de sus organos, la sorpresa era igual a la de Cellbit pero esa no fue su única sorpresa.

Debido a esto el Brasileño le pidió un poco de tiempo, quería despejar su mente y quería pensar en si estar con aquella bebé, algo que sin duda puso al híbrido de araña triste al ser la primera noche en dormir separados después de a haberse casado, su padre y hermana adoptiva lo miraron.

— ¿Paso algo? —Vegetta lo miro con cierta tristeza, el castaño suspiro con ese toque de cansancio.

— Cellbit me pidió que me mantuviera alejado de él en los próximos días —El azabache y la pequeña azabache se miraron entre si en la sorpresa de saber aquello.

— ¿Pero es bobo? ¿Cómo te va a dejar? —Llevo una mano a su cien y la otra en la cintura, se había molestado.

— ¡Que malo es mi cuñado! —Leo agito sus manos de arriba hacia abajo, hizo un tierno puchero en un intento de verse enojada.

— ¿Ahora donde vas a dormir? —Pregunto el mayor viendo como la niña más pequeña comenzaba a bostezar.

— Pasaré la noche en donde vivía Bobby —Respondió para luego ponerse de pie, sus brazos se movieron acunando a la pequeña.

— Puedes pasar la noche aquí Roier —Ofreció pero el menor negó con la cabeza decidido a pasar la noche en el hogar donde antes vivía su hijo.— Si llegas a necesitar algo, no dudes en venir —.

— Gracias, me voy —Tomo una bolsa grande que contenía todo lo que la pequeña necesitaba.

Sin más el castaño se despidió del mayor, abandonando aquella torre y usando su waystone para ir hacia aquel castillo a la cual parecía estar abandonado, camino por ese pasillo de piedra hasta estar afuera de lo que iba a hacer un castillo, levantó su mirada viendo la torre con aquellas hojas luminosas.

La estatua de aquel niño con una cascada que Dapper había puesto de color amarillo, una leve risa salió de sus labios recordando con nostalgia todo lo que había vivido, no supo que la bebé miraba la estatua de aquel niño dragón con un brillo en sus ojos.

Movió su pequeña mano llamando la atención del castaño, ella apunto hacia la estatua como si quisiera saber sobre la persona a quien le pertenecía, el híbrido solo sonrió con ese detalle de tristeza, la expresión llamo la atención de la bebé pero no obtuvo lo que ella quería saber.

Roier salió del jardín dirigiéndose hacia aquella casa que también abandonaba estaba, una casa de madera y de roca, se acercó hacia la puerta en donde ingreso la contraseña y está ante la respuesta se abrió de forma automática.

— Es una suerte que me siga acordando de la contraseña —Dijo entre leves risas, se adentro a su hogar dejando en el piso aquella bolsa.

Dejo a la pequeña sobre la cama doble dejando que está estuviera sentada sobre las cobijas, pidió que se quedara ahí por lo mientras que preparaba algo para cenar, no tardó mucho sin embargo cuando volvió a donde había dejado a la niña está ya se encontraba dormida.

~Baby~•=Guapoduo=•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora