Capítulo XVIII

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Risas llenas de maldad y diversión se escuchaban en aquella sala blanca, donde solo dos personas miraban una pantalla que mostraba ciertos sucesos, las lágrimas salían debido a la risa constante

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Risas llenas de maldad y diversión se escuchaban en aquella sala blanca, donde solo dos personas miraban una pantalla que mostraba ciertos sucesos, las lágrimas salían debido a la risa constante.

Pero solo había dos personas quienes miraban todo en silencio, ninguno de los dos decía algo o se movía, simplemente miraban como los otros dos reían cuáles locos en un manicomio, el demonio miro hacia ellos para sonreírles mostrando esa dentadura afilada iguales a los osos.

— ¿Que pasa chicos? ¿No os divierte todo lo que ha pasado? —Su pregunta cargaba la maldad, se acercó a ambos chicos poniendo sus manos sobre los hombros de los otros.

— No mames ¿Aún siguen con sus mamadas de “¿Esto está bien?”? Ya ni la chingan —Elquackity miro a su gemelo quien se mostraba temeroso.

Los dos chicos no respondieron, desviaron sus miradas no queriendo ver a las dos personas quienes los miraban fijamente, el híbrido Mexicano se levantó dirigiéndose hacia ellos.

Con agresividad tomo a ambos de sus rostros obligando a que lo vieran, Spreen grupo en respuesta ante la agresividad del azabache, sus dientes se asomaron al gruñir, su nariz se arrugó y su ceño se frunció, ante aquello el híbrido solo lo miro con gracia sin importar que aquel híbrido de oso fuera más peligroso que él.

— ¡Soltarme hijo de la re mil puta! —El híbrido levantó su mano dispuesto a golpearlo pero fue sujetado por Rubius.

— Escuchen, esto lo hacemos por venganza, estos hijos de puta nos han tratado mal por ser "sospechoso" ante su vista sin antes conocernos, así que esto es para darles una buena lección —Los soltó mirando ahora con seriedad a los dos híbridos quienes volvieron a desviar su mirada.

— Hemos hecho cosas cuestionables, cosas que tampoco son buenas —Hablo el otro gemelo, mirando a su hermano una que otra.

— Eso no fue excusa para tratarnos mal... —Arrugo su nariz para luego alejarse de ambos y volver a mirar la pantalla.

Rubius soltó el brazo de Spreen, dejando aquella parte de su muñeca totalmente roja debido al fuerte agarre que aquel ser había forzado, el híbrido de oso soltó un gemido leve por el dolor provocado.

Mientras que Quackity, sentía la impotencia pues conocía a su hermano como la palma de su mano y aún sabiendo todo decidió apoyarlo en su plan, suspiro pesadamente pues estaba accediendo a dejar lo malo para estar junto a Wilbur, cuidar de forma adecuada a Tallulah, miro a al híbrido quien parecía meditar.

Se quedaron viendo como aquel estúpido video se repetía una y otra vez, pero cada vez las risas de aquellos dos se escuchaban cada vez más ruidoso, el azabache de lentes negros gruñía en molestia.

— Vamos chaval, no te lo tomes así —El demonio se volvió a acercar rodeando con su brazo los hombros del contrario.— Solo piensa en lo bueno que será estando a lado de Roier, es lo que llevas deseando ¿O no? —.

~Baby~•=Guapoduo=•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora