Noviembre '21 | POV de María

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Salté de la alegría cuando Lit me invitó al remix de Entre Nosotros. Mi relación con Rusher ya no estaba en su mejor momento, semanas atrás habíamos tenido la pelea más grande de nuestra historia, que culminó en ''no te quiero ver más''. Por supuesto, al día siguiente nos volvimos a ver. Es difícil sostener esas cosas.

La cuestión es que todo estaba bastante caldeado entre nosotros, y tenía miedo de que eso generase incomodidad con el resto de los chicos de La Casa. Después de todo, eran en realidad sus amigos.

No quise pensarlo mucho en un primer momento, pero siempre supe que sumarme a sus amigos amigos era un arma de doble filo. No me había imaginado una situación como la que resultó particularmente, pero fue la viva prueba. Los chicos estaban mucho más conmigo que con él y, si bien me encantaba, sabía que no venía nada bueno. Es un dos más dos, cuando cuidás a la novia de tu amigo en vez de a él, es porque se la está mandando.

Me costó mucho encontrar el tiempo y centrarme para escribir mi parte de la canción. Sabía que Tiago y Lit me iban a entender, pero me avergonzó un poco enterarme de que también estaba involucrada Nicki. Más que nada porque no la conocía, y no quería que de base me tuviera bronca por haber atrasado todo el proceso.

La otra contra es que no me salía muy natural vincularme con chicas de mi edad. En otros tiempos lo había hecho muy bien, pero por bisexual, no por amiguera. Y, en el período en el que estuve con Rusher, eso se cortó totalmente. Pensarán ''pero si colaboraste con otras mujeres'', y sí, pero no era lo mismo. Eran colaboraciones puramente. En cambio, los feats entre los integrantes de la casa, eran también una reunión de amigos. De amigos y dos desconocidas, en este caso.

Llegué y abracé a Lit, sin pensar en nada más. La mañana con mi ¿ex? novio había sido un calvario, necesitaba un poco de paz. El tema fue que no me di cuenta de que en realidad él estaba recibiendo a Nicki, me quise morir apenas la vi.

Por suerte sonrió, y eso generó en mí un efecto espejo, porque yo también lo hice. Salió del auto y su tamaño me enterneció tanto que las ganas de abrazarla me invadieron al instante. Su voz dulce me transmitió tranquilidad desde la primera palabra.

La tarde y la noche pasaron demasiado rápido, al menos para mí, que necesitaba sacarle el jugo a todo momento en el que estuviera distraída. Me despedí de Nicki con otro abrazo, e inhalar su perfume me recordó la pasión loca que me despertaban las mujeres. Desestimé rápido el pensamiento, en automático, pensando en Rusher. Yo sabía que no le debía nada, pero también que no estaba lista para nada nuevo.

Inspiradora | María Becerra y Nicki NicoleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora