Enero '22 | POV de María II

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Por momentos sentía que estábamos en la misma, y por momentos que no había nada más lejano. Ella no le iba a ser infiel a Trueno, menos con una minita, menos conmigo. No tenía sentido. Pero sus dedos justo, casualmente, peligrosamente cerca de mis tetas tampoco tenían sentido.

El alcohol hizo que tuviera el valor de agarrarla por la cintura y llevarla hasta mí. Ella no puso trabas, se dejó llevar. Quedamos demasiado cerca, me costaba respirar. Necesitaba darle un beso. Pero no iba a ser yo quien diera el paso, la que arruinara su relación. Si ella lo elegía, okey. Pero no quería cargar con eso en la conciencia.

Sentí una vibración contra mi pierna izquierda, y la pantalla iluminada de su celular se dejó ver a través de la tela del bolsillo de su pantalón. Maniobró para agarrarlo sin separarse de mí, y lo sostuvo por unos segundos frente a su cara.

-Es Mateo- dijo incómoda. En el parlante, su voz cantaba

Tú me decía' que por mí te moría'
Pero era a otra a la que prefería'

Realmente fue una señal, elegí creer. "María, centrate. No mujeres heterosexuales, no famosos, ni FAMOSAS" pensé. Nicki salió al balcón para hablar con su novio, y yo volví al baño para terminar de sacarme el vestido y ponerme el pijama.

Cuando volví, ella seguía afuera. Me acosté y me quedé dormida escuchando su voz nerviosa, no entendía bien de qué se trataba la conversación, pero no sonaba amena. Horas más tarde, me levanté al lado de una nota escrita a mano.

Mari.
Perdón de nuevo por lo de anoche.
Y por haberme tenido que ir ahora, Matu me necesita. Pero también estoy para vos, escribime cuando te levantes.
Tkm, Nicki.

La abollé y la tiré lejos. Me di vuelta y cerré fuerte los ojos. Definitivamente no servía para formar amistades con mujeres, no terminaba de entender a mi propio género. Pero estaba demasiado enojada, no me iba a poder dormir.

Analicé cada momento que había vivido con Nicole, en especial lo sucedido horas antes. De un momento a otro, dejé de verla como querubín y se transformó en una mujer que me despertó deseo sexual. ¿Qué había generado esa transición? No podía haber sido mi mente nada más. ¿Por qué insistió en entrar conmigo al cuarto? Las disculpas que pidió, fácilmente las podría haber dicho en el pasillo. Pero tampoco quería ponerme en el papel de hembra irresistible, "la confundí y se tuvo que ir". En cierto punto, perdí de vista quién confundió a quién. No mujeres heterosexuales. No famosos. No famosas. Basta.

Mientras me bañaba, casi inconscientemente empecé a cantar mi canción favorita de Billie Eilish.

But you're all it takes for me to break a promise
Silly me to fall in love with you

Inspiradora | María Becerra y Nicki NicoleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora