Enero '22 | POV de María

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Lógicamente, pasé navidad y arranqué el año como el orto. Era la cornuda número uno del país, todo el mundo sentía pena por mí. En las redes me esperaba una pesadilla nueva todos los días. Intenté apoyarme en mi familia, pero era difícil olvidarme de mi ex de un viaje que originalmente había planeado con él y su familia también. Gracias a Dios, tuvieron la decencia de irse a otro hotel.

Volví el 5 de enero, para disfrutar con mis amigos del estreno de Entre Nosotros Remix. Los pibes se habían re involucrado en el armado de la fiesta porque, siendo que todos pasamos Año Nuevo separados, iba a estar marcando el inicio del año. Pero cuando digo "todos", lo digo en serio. Y ya se imaginarán a quién incluye.

Me encargué de tener el vestido más llamativo de la fiesta, y elegí un maquillaje no apto para tímidas. No me extrañaba que Nicki me mirara tanto, realmente me sentía segura de mí misma. Me encantaba hacerle chistes e incomodarla, no podía ser más heterosexual, tampoco más tierna. Ella tenía un estilo más sencillo, claramente prefería pasar desapercibida. Pero eso no la hacía menos hermosa, su belleza era tan genuina que no necesitaba de ningún accesorio.

Seguí mirando alrededor, hasta que la sonrisa enorme de Nicki me sacó de mi eje. Automáticamente, sentí dos manos apoyarse sobre mis hombros. Me di vuelta y Duki abrió los brazos, invitándome a abrazarlo.

-¡Feliz año!- exclamó, sonaba borracho.

Mientras tanto, Emilia pasó por el costado para que yo la viera, o saludar a Nicki, no sé. La cuestión es que los cuatro nos pusimos a charlar de cualquier cosa, mientras giraban y giraban las copas de champagne.

La noche fue un éxito. Los comentarios de YouTube explotaron, todo el mundo estaba encantado con el concepto del video de Entre Nosotros Remix. Me hizo sentir muy bien, pero a la vez me trajo recuerdos de Además de Mí Remix, el cual había compartido con Rusher. Hablando de él, hizo su segunda acción sensata para conmigo y no apareció.

En cierto punto, Lit hizo un comentario con respecto a la ausencia de mi ex y vi cómo Emilia le pegaba por debajo de la mesa. Me dio ternura viniendo de su parte, e hizo que se disipara un poco la bronca que le tenía. Desde que había llegado a la fiesta, Nicki solo había tenido ojos y oídos para Emilia. Hablaban todo el tiempo, no paraban ni un segundo. Se mostraban cosas en el celular, se tocaban la ropa. Me hervía la sangre no ser parte, pero estaba muy borracha como para pensar en cómo integrarme. Decidí disfrutar con el resto de mis amigos y ya.

El evento fue en un hotel grande, a una hora de Capital. Todos teníamos cuartos para quedarnos allá, pero no todos eligieron hacerlo. Entre los que se fueron, se encontraron Emilia y Duki. Una vez que ella cruzó la puerta, Nicki empezó a buscarme con la mirada. Pero yo no iba a ceder a eso, después de haber sido ignorada toda la noche.

Entonces me di cuenta de que todos se estaban dispersando, la reunión había terminado. Probablemente la siguiéramos en un par de horas en la pileta, pero había que descansar un poco. Decidida, me dispuse a caminar hacia mi cuarto. Cuando estaba recorriendo el largo y amplio pasillo, la voz de Nicki agitada me sacó de mis pensamientos.

-¡Mari! ¿Te vas? Esperame.

Y me di cuenta de que era demasiado hostil seguir caminando, pero no se me ocurría cómo responder para que no se diera la charla acerca de mi enojo. Una vez que me alcanzó, se puso enfrente mío.

-¿Te sentís bien?

-Sí, Nicki. Estoy medio en pedo, nada más. Quiero dormir.

-Te acompaño.

-No, no hace falta.

-Pero quiero, no me voy a sentir segura si te dejo irte así. Y es obvio que no me vas a avisar cuando hayas entrado.

Puse los ojos en blanco, vencida, y la invité a seguir caminando. Fuimos hasta mi habitación en silencio. En el momento en el que apoyé la tarjeta para abrir la puerta, me di cuenta de que ella no tenía intenciones de irse. Ya se había dado cuenta de que estaba enojada, y no podía soportarlo. Es demasiado buena.

Cerró la puerta detrás suyo y se sacó las zapatillas. Yo entré al baño, con el objetivo de poder liberarme de ese vestido que Rusher ni siquiera había visto. Pero lógicamente nada podía serme fácil, y rompí el cierre. Bufé, sabiendo que mi única posibilidad en ese momento era pedirle ayuda a Nicki. Soy tan testaruda que, de no haber estado ella, habría dormido vestida y ya. Mientras tanto, había empezado a sonar Entre Nosotros Remix en mi parlante.

-Lo rompiste- dijo sin sacar la vista de su celular.

-¿Cómo sabés?- pregunté ofendida.

-Ruidazo, Mari. Se enteraron hasta los que volvieron a Capital. Vení acá, bestia.

Se acercó, y yo me di vuelta. Estaba tan agotada que me fue imposible no dejar que mi cuerpo descansara sobre la pared. Nicki tiraba del cierre roto con delicadeza, cada centímetro le costaba su vida, o la integridad de sus dedos.

-Listo- dijo con palabras, mientras sus manos acariciaban mi espalda.

Me quedé inmóvil. Se sentía bien, pero a la vez no. Me estaba despertando deseo, deseo sexual. Y muy probablemente ella no tuviera las mismas ideas, solo darle cariño a una amiga ebria y cansada.

-Nicki, yo...

Inspiradora | María Becerra y Nicki NicoleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora