. Clases Privadas .

295 22 15
                                    

[Contenido narrado explícito +18 escenas sexuales]

—Oye, ¿Has visto al profesor Ignis?, debo entregarle un documento.

—Tampoco lo he visto. Supongo que estará en aula dando alguna charla.

—Siempre tan ocupado.

Un grupo de estudiantes universitarios estaban conversando tranquilamente en los pasillos del segundo piso. Estaban en el pabellón de psicología en busca del profesor Ignis. El era alguien muy reconocido, pues a parte de ser uno de los mejores educadores del país, también poseía un físico atractivo... Aunque su personalidad y carácter apagado dejaba poco qué desear.

Con tan solo 32 años de edad, se había vuelto todo un erudito aclamado por todo educador del lugar. Alguien sabio qué todos necesitaban.

Él solo tenía un amigo, Rowan, un maestro de biología con quien compartía mayor parte del tiempo. Por lo tanto todos podían decir perfectamente que el profesor de psicología Ignis, era soltero... Ya que nadie conocía a

—¡Ignis! Detente... Ah... Nos descubrirán...

—Te dije que me digas maestro... Selena...

Ignis tenía una novia, una amante a quien mantenía en secreto por políticas escolares. Un profesor no puede estar con su alumna.
Pero eso no les importaba, ya llevaban 2 años de relación.

Selena Evan, era reconocida como una alumna destacada en todas las áreas qué brindaba la carrera de psicología, estaba en su último año de universidad.
Siempre se mantenía cerrada con cualquiera que intentase acercarse a ella, era totalmente lo opuesto a su gemelo Celestine quien era totalmente sociable.

Ella y el albino se enamoraron a primera vista en un salón de eventos, luego de una pequeña noche de aventura gracias a unos tragos, se dieron cuenta al día siguiente que el era su maestro y ella era la alumna.

Ignis amaba besar el cuello de su pareja, era un lugar sensible de ella, un punto débil en pocas palabras. Cada beso lento era una tortura para la pelirroja quien solo podía ceder a sus mimos ya que sus muñecas estaban siendo sujetadas por las manos de su amante mientras que la tenía acorralada en una esquina de la pared.
Ambos se encontraban dentro de la cacilla del conserje, el lugar donde se guardaban la mayoría de productos de limpieza pues solo los domingos por la mañana se hacía una limpieza general. El día de hoy era martes.

—¡Ma-Maestro!... Ah... Tengo que ir a clases...—Selena estaba totalmente roja mientras mantenía la boca abierta. A su pareja le encantaba sus temidos y el tan solo tratar de callarlos lo enojaba.

El albino no cesaba con los besos en el cuello, le encantaba ponerla así.
Elevó su pierna derecha abriendo paso entre las piernas de la fémina hasta dejar su rodilla en su zona íntima apretandola. Selena soltó un temido de satisfacción por la acción dada. 


Dijeron que vieron al profesor Ignis por aquí.

—No creo que esté más en este lugar. El siempre está de aquí a allá.

—Él es tan fabuloso... Que privilegio tenemos al tener de profesor a Ignis.

Ignis río en su interior.
La mayoría de estudiantes y maestros del lugar aclamaban por un poco de su tiempo, mientras que a la hermosa chica que tenía gimiendo frente a él, tomaba cada segundo de su vida, le encantaba.

La pelirroja al escuchar voces externas, optó por forzar a su boca a no abrirse aunque eso disguste a su pareja. Prefería verlo enojado qué ver a otras personas presenciando tal acto. Ignis al notar esto se molestó bastante.
Haciendo uso de su rodilla, volvió a apretar esa zona sensible provocando qué le saliera un gemido gurutal de su boca. El albino no paro ni un momento de amasar con profundidad el lugar sacándole gemidos a la fémina, era música para sus oídos.

❚𝘋𝘰𝘴 𝘊𝘰𝘱𝘢𝘴 𝘠 𝘔𝘢́𝘴❚ [Recopilación de One-shots] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora