. Pastelito .

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[Contenido narrado normal]

[Ignis aún no sabe la verdadera identidad de Selena]

Cornelia estaba haciendo de las suyas de nuevo. Por pura diversión envío una pequeña cantidad de monstruos al Imperio qué al instante fueron derrotados por Selena, quien estaba cumpliendo su labor como caballero, incluso Ignis estaba presente admirando como su amado estaba acabando con los monstruos uno por uno sin derramar ni una gota de sudor.

La bruja solo contemplaba como aquella chica disfrazada de hombre terminaba con las bestias traídas por puro capricho suyo. Estos días eran bastantes aburridos para ella, quería divertirse con algo, hasta que vio a lo lejos al albino qué estaba sentado junto a un árbol siendo espectador de las hazañas de su guardia. Ella sonrió, pues una idea cruzó por su mente, extendió su mano en dirección del albino dejando fluir su magia de manera discreta hasta llegar al muchacho. Ignis ni siquiera lo sintió pues estaba bastante ocupado animando como una porrista a Selena..

Al acabar con todos los monstruos, Cornelia desapareció dejando atrás aquella escena llena de cuerpos de estos ya derrotados.

—¡Wow Celestine! Eres el mejor de todos—Decía Ignis mientras por detrás hacía una danza de abanicos demostrando su alegría y orgullo. El ego de Selena solo subía más y más.

—Pues claro majestad, esto merece una recompensa dorada ¿No cree? —La pelirroja miraba emocionada al hombre haciendo señas de dinero para que este le pague. Él solo se lanzó sobre ella.

—Con recompensa dorada te referías a comer juntos. —El albino estaba ruborizado mientras se tambaleaba. La pelirroja solo suspiró—Si tu lo deseas, te lo daré.

Y así el par se dirigió al palacio para que Selena obtenga la recompensa qué ella no había pedido, sin embargo, por la espalda de Ignis fluía una estela rojiza poco visible para la vista de cualquier persona.

El almuerzo se había servido en la habitación del príncipe, a petición del mismo claro. Selena no tenía más remedio que aceptar.
Ambos empezaron a comer, la pelirroja ya estaba bastante familiarizada con el albino, se sentía en confianza plena al igual que el otro, él adoraba la compañía de la chica hasta el punto de pedirle que se quedara junto a él en todo momento. Eran en pocas palabras inseparables.

Ignis decidió tomar un poco del vino qué tenía junto a él cuando el poder de Cornelia hizo efecto haciendo que este suelte la copa de vino cayendo al suelo junto a él. Selena entro en pánico.

—¡Majestad! —La pelirroja rápidamente fue a auxiliarlo. El albino estaba sudando y jadeando. —¿Acaso alguien lo enveneno? No puede ser posible, estábamos bebiendo de la misma botella.

Selena salió rápido del lugar en busca de Rowan o Arash para que puedan ayudarla.
Al final pudo toparse con el de lentes qué apenas fue comunicado de la situación, fue rápidamente en busca de Arash pues el caso de envenamiento en alguien de la realeza es un tema alarmante. Velozmente llegaron hasta la habitación de Ignis para encontrarse con la escena del vino derramado y su vestimenta esparcida en el lugar, Selena se sobresalto pues la ropa que estaba en el suelo pertenecía al albino y era la misma con la que estaba vestido en esos momentos. De repente alguien empezó a jalar de la capa de la pelirroja.

—Um... Celestine...

Era la voz de un niño pequeño.

—¿Eh? —El trío volteo con velocidad al escuchar la voz, encontrándose así a un pequeño albino sonrojado. Estaba envuelto con las sábanas de la cama.

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❚𝘋𝘰𝘴 𝘊𝘰𝘱𝘢𝘴 𝘠 𝘔𝘢́𝘴❚ [Recopilación de One-shots] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora