. ¡Quierame Suegro! .

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[Contenido narrado normal]

[A.U actual]

Ignis Von Patus junto a su esposa, la emperatriz Selena, eran una pareja bastante querida por todo el Imperio.
La historia de su union amorosa se había vuelto un cuento de hadas, como si de una novela romántica se tratase.
El como una chica se hizo pasar por su hermano como caballero para luego ser escolta del príncipe y terminar enamorados, era como una fantasía amorosa envidiable. Todo aquel que conociera el Imperio, también conocía la historia de la unión de aquella pareja que gobernaban en paz.

Incluso habían traído al mundo a los herederos, un par de gemelos qué eran la copia de los padres. Aquellos niños era adorados por todos los nobles y plebeyos, pues siempre demostraban humildad y amor ante todos los súbditos.
Ellos eran la familia perfecta y como toda familia perfecta había un pequeño problema, o mejor dicho un pequeño problemon...

—Si la razón de su llamado no es para comunicar tu rotura con mi hija, no me interesa su alteza.

El problema era que Ignis no podía tener una buena relación con su suegro, el padre de Selena, Simón Evan.

Al casarse con la pelirroja, él había elevado el rango de aquel ex caballero a duque. Creyó que con eso podría tener al menos un pequeño avance con la relación Yerno-Suegro que tanto anhelaba, sin embargo, aunque se muestre agradecido, Simón siempre le recordaba lo mucho que le caía mal.
Sin embargo, esta vez Ignis tenía un plan.

—¿Le gustaría ir de pesca conmigo, Duque Evan?

Había preguntado con seguridad aquel albino a su suegro, aunque sus ojos rojos muestren confianza, sus manos temblorosas dejaban mucho que decir.
Aquella idea surgió gracias a la mente de su bella esposa. Anoche él tuvo una cena romántica con ella, más bien, una cena familiar con sus dos hijos.

Aquel albino estaba bastante feliz por el logro inimaginable qué obtuvo al formar aquella familia, sin embargo, en su corazón había el peso de no estar completamente satisfecho. Sentía que hacía falta una pizca de sentimiento de satisfacción dentro suyo.

—Cariño... —Inicio la conversación aquel albino mientras cortaba su carne del platillo— ¿Crees que tu padre me odie?

Selena solo se atragantó con su propia comida preocupando así al par de niños los cuales detuvieron su pequeña pelea de comida al ver la reacción de su madre.

—¿Por qué piensas en eso, amor? Papá solo es sobreprotector conmigo...

La pelirroja solo miraba para otro lado ocultando así su nerviosismo, era obvio que su padre no aprobaba a Ignis, ni siquiera a algún otro hombre que respire cerca suyo.
Su esposo hizo hasta lo imposible para que su padre lo acepte como su yerno, sin embargo, todo esfuerzo era en vano pues Simón jamás demostró ni una pizca de cariño en el emperador.

—Mamá, quiero dulces...

—Papá, quiero pastel...

Louis quien estaba estirando el brazo de su padre, Louisina la cual golpeaba el regazo de su madre, clamaban por golosinas mientras que sus progenitores analizaban con cuidado la situación de su amado abuelo.
La pareja no tenía idea de que responder. Ignis solo pensaba que Simón nunca lo iba a recibir con los brazos abiertos como un miembro de su familia, mientras que Selena solo pensaba en que le diría a su esposo para que no se sienta mal por la falta de afecto qué le daba su padre a él.

—Papá... ¡Quiero pastel! —Gritó con insistencia aquel niño albino, sin embargo le había dado una idea a su madre.

Un postre dulce era exquisito, más aún si se comparte con un té refrescante, pero si están acompañados por los niños deberá de serlo al aire libre para que estos puedan jugar libremente. Ya que también iría su esposo junto a su padre y hermano gemelo, deberá ser en un lugar donde haya alguna actividad refrescante para poder disfrutarlo entre los hombres...

❚𝘋𝘰𝘴 𝘊𝘰𝘱𝘢𝘴 𝘠 𝘔𝘢́𝘴❚ [Recopilación de One-shots] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora