𝐃𝐄𝐏Á𝐑𝐓𝐄𝐌𝐄𝐍𝐓 𝟐𝟎𝟔 | 𝐓𝐨𝐦 𝐤𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳

29

Isabelle

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Por favor, devuelvan el día en que lo vi por primera vez. Me mirabas con odio, pero al menos me mirabas.

¿Me miraras el día en que te vayas? ¿Me verás a través de tus recuerdos, hasta que tu corazón salte por las cosquillas? No dejes de mirarme. Sigue tocando mi alma, aún así estemos a la distancia.

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Jamas esperé vivir todas estas experiencias fuertes, que me hicieron caer de rodillas en varias oportunidades, dejando mis manos raspadas y mis piernas con heridas sangrantes. Una muy buena metáfora, para ocultar lo hijo de para que fue la vida con nosotros.

Algunos pensaran que este es el final de la historia, que después de tanto esfuerzo para poder estar juntos, viajando, peleando, llorando, todo lo difícil que nos tocó vivir, fue en vano y que la vida jamás nos aceptaría en una relación. Pues que equivocados están todos y como me gustaría ver sus rostros desconcertados.

Yo no pierdo la esperanza de poder estar con Tom, él ha sido el único amor de mi vida y no quiero soltarlo. Simplemente me niego a dejarlo ir, por más que el destino nos siga poniendo obstáculos.

— Tom...—
El mayor ha estado durmiendo en mi departamento desde el día en que lo liberaron de la prisión. Se rehusa a dormir solo en el hotel, aún así Bill le ofrezca quedarse en la misma habitación.

Él insiste en querer dormir conmigo y yo no voy a negarselo.  Solo falta un día para perderlo de nuevo.

Ya son las diez de la mañana, han pasado dos días desde que pasó todo ese tema del juicio y mañana se viene lo que tanto le preocupa al mayor. Debe volver a Alemania, para entrar a un internado de salud mental durante dos meses.