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Tom

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¿Podrías tomar mis manos con el amor que me prometiste en ese aeropuerto? Porque el tiempo ha demostrado que las cosas buenas jamas duran y que todo lo malo, llega para quedarse.

Nuestra historia no será así, nuestro amor va a perdurar hasta que uno de los dos decida que el camino debe separarse. Solo ruego con que nuestras intersecciones se unan y vuelvan a ser uno mismo.

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Isabelle, no tengo palabras para describir lo mucho que me haces sentir con cada roce de tus labios, de tus palabras y de tus hermosos ojos dorados y soñadores. Gracias, simplemente gracias.

Isabelle, eres la única que en este momento sabe a lo que me refiero con lo dicho allí arriba, que es una buena forma de engañar a los demás, con esa fachada de romance meloso y extra dulce. Nadie creería que tu inocencia ya no existe, que te la arrebate yo mismo y que ahora no puedo frenarte.

— Cariño, cuando me dijiste que querías mostrarme algo, no pensé que te referías a esto...—
Mordía mi labios inferior con fuerza, mientras trataba de no soltar ningún sonido obsceno en voz alta. Como era de esperarse, la lengua de Isabelle en mi miembro no ayudaba para nada.

— Shh... los demás te van a oír.—

La explicación de como llegamos a esta situación tan comprometedora, es bastante fácil. Hasta me sigue sorprendiendo lo débil que soy con Isabelle, como para haber aceptado tan rápido.

— Deben estar muy ebrios, dudo que se den cuenta...—
La boca caliente y humeda de la menor, me estaban brindando uno de los mejores placeres que me han dado en la vida, llegando incluso a olvidar que debía callar mis gemidos para no ser descubiertos. Nadie podría superar la buena mamada que me está dando mi chica, de eso estoy seguro.

𝐃𝐄𝐏Á𝐑𝐓𝐄𝐌𝐄𝐍𝐓 𝟐𝟎𝟔 | 𝐓𝐨𝐦 𝐤𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora