Lo que quieras //Julián Álvarez, Lisandro Martínez

Day off

Una vez que se levantaron, Lisandro y Julián desayunaron unos mates con masitas saladas mientras veían el noticiero de Inglaterra.

Lisandro ya no protestaba tanto por tomar mate dulce y eso Julián lo tomaba como un logro gigante. Cuando el defensor se acordaba de que era enemigo del mate dulce fingía una mueca, haciendo reír al menor.

...

Se acercaba la hora de la reserva para ir a almorzar pero el clima estaba tan feo que estaban considerando seriamente pasar la cita al exterior para otro día. Cocinarían juntos algo y listo.

-Que clima de mierda, arruinó mi cita -se quejó Lisandro, lavando unas verduras.

-bueno pero tenemos tiempo -comentó Julián acercándose para abrazarlo por detrás.

Lisandro apenas terminó de secar las verduras se dio vuelta para mirar al contrario. Julián lo miraba sonriente mientras lo abrazaba.

-al menos ahora que nos quedamos en casa puedo besarte cuando yo quiera -comentó el defensor, agarrando al menor por la nuca para unir sus labios.

Dejaron la preparación del almuerzo en pausa solamente para ir a acurrucarse al sofá de la sala. Se sentían sumamente bien, enredados entre ellos, dándose caricias y besos.

Julián iba a hablar pero una notificación los distrajo a ambos.

-pasame el celu, bebé -murmuró Lisandro, escondiendo su rostro en el pecho ajeno.

-uh es una llamada, atiendo -dijo divertido Julián, viendo que la persona que llamaba era Cuti. Lisandro aceptó importándole poco quién podría ser la persona del otro lado del teléfono.

-Hola Licha ¿'tas en casa? Estamos cerca con Valen y queríamos ir a verte. -Habló el defensor.

-Hola. sí, vengan -contestó Julián tranquilo mientras acariciaba el cabello del mayor.

-¿Qué haces con el celular de mi novio vos araña? -fingió enojo y Julián rio.

Antes de que Julián pudiera contestar, Lisandro le quitó el celular. No quería que ambos se pongan a decir cosas que terminen haciendo que ÉL se ponga celoso.

-¿Comieron? Así preparo más comida -habló Licha.

-uh no, tenemos un hambre. Valen dice que cocines lo que a él le gusta. Yo como cualquier cosa.

-bueno dale, nos estamos viendo -cortó e iba a dejar el celular a un lado pero le llegó una foto enviada por Cristian -mirá, Valen -le mostró el celular al delantero.

-Qué bonito, es igual al padre.

Julián sonrió pero no sabía si era por lo tierno que se veía el hijo de su amigo o por la sonrisa tan hermosa que pintaba el rostro del defensor que tanto quería.

...

La comida estaba casi lista, había un aroma muy rico. A Julián le seguía sorprendiendo que Lisandro sepa cocinar tan bien ya que él solo hacía cosas simples.

Se quedó cuidando la olla cuando el entrerriano fue a abrir la puerta.

Cuti al entrar bajó a su hijo dejando que camine pero no duró mucho en el suelo porque Lisandro lo alzó para llenarlo de besos.

-¡Hola mi amor! Te extrañé mucho -decía sonriendo ampliamente, Valen reía a los gritos mientras levantaba sus bracitos.

Cristian estuvo mirándolos un rato con una sonrisa en la cara y se encaminó hacia la cocina, siguiendo el aroma de la comida. Calculaba que Julián iba a estar ahí.