13/04/23

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Lisandro estaba emocionado, enfrentaría a sus compañeros en una copa nuevamente y eso siempre era motivo de festejo, más aún si eran de un club fuera de Inglaterra como lo era el Sevilla. Le entusiasmaba mucho enfrentar compatriotas, aparte tenía buena relación con todos los argentinos que jugaban allí.

Para su suerte el primer partido iba a ser en casa y tendría a Julián para darle ánimos el día anterior algo que era muy importante para él porque era su cable a tierra y al mismo tiempo alguien que hacía que recargara sus energías completamente. Ellos tenían una serie de "rituales" que hacían previos a un partido importante, medio en broma medio en serio porque una vez habían funcionado y ya no podían dejar de hacerlos.

Estaba preparando la valija para cuando deba irse porque no le gustaba andar a las apuradas, cuando su celular comenzó a sonar, era Julián.

—hola bebé —saludó, viendo las remeras que estaban esparcidas en la cama porque no sabía cuáles elegir, quizá debería buscar qué tipo de clima había allá.

Hola amor, no voy a poder ir. Mi hermano tuvo un problema con unos papeles y tengo que ir para ayudarlo junto a mi representante —explicó apenado. Lisandro terminó sentándose en la cama.

—¿Es algo serio? —preguntó preocupado.

no, bah no sé... me dijeron que no pero tenemos que ir a un lugar lejos y no llego para verte —murmuró lo último. Lisandro sonrió.

—tranquilo no pasa nada ¿vos cómo estás, amor?

estresado, encima tenía muchas ganas de abrazarte.

—Ya nos vamos a ver, te amo. Llamame si necesitas algo ¿sí?

sí~ te amo, hoy toca dormir con la 6 del United —comentó divertido, logrando una risa en el mayor.

—no me queda otra que usar la del city, espero que no me de mala suerte —bromeó, tirándose en la cama —mandame una foto cuando te la pongas, quiero verte —pidió, suavizando su voz.

¿foto normal o...?

Lisandro soltó una risa, cerrando los ojos —como vos quieras, solo necesito verte.

bueno será sorpresa, yo también quiero una tuya ¿sí? te extraño.

—sí, te voy a pasar aunque no me quede muy bien ese celeste feo —murmuró, escuchando un resoplido del otro lado de la línea.

por dios callate, te queda muy bien —reprendió —mucha suerte mañana, vida, voy a esperarte en tu casa para que cuando llegues estemos juntos —comentó con cariño.

—eso me haría muy feliz —sonrió, escuchando como ahora su novio hablaba con alguien más —¿ya tenés que irte? —preguntó algo apenado.

Sí Licha, nos vemos mañana —habló y se escucharon pasos —te amo, cuidate amor —murmuró bajito.

—Cuidate vos también, te amo más —contestó y cortó la llamada, sintiendo un amargor instalarse en su estómago, su novio acababa de tratarlo como un simple amigo frente a una persona cercana a él ¿estaba exagerando si se sentía mal por eso? para distraerse terminó levantándose de la cama y poniendo tres remeras al azar dentro de la valija, una vez que guardo todo buscó la camiseta que le había regalado Julián con su nombre y la estiró sobre la cama.

Habían pasado varios días desde que hablaron sobre presentarlo a él como novio ante la familia, aunque sea, le gustaría que alguno de los hermanos lo conozca como tal y simplemente no ocurrió. Por primera vez, Lisandro se encontraba al borde de sentirse una molestia porque si se lo ponía a pensar, quizá, estaba siendo muy insistente. Ya no sabía cómo explicarle a Julián la necesidad de sentirse un poco más parte de su vida, ahora sus padres le preguntaban regularmente cómo andaban las cosas entre ellos y les mandaban buenas energías, no pedía que la familia del más joven lo tratara igual pero al menos que sepan que él estaba con alguien.

Lo que quieras //Julián Álvarez, Lisandro MartínezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora