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Licha se había despertado primero, era temprano pero dentro de dos horas tendría que irse. No quería tocar nada de la casa sin permiso así que muy a su pesar terminó despertando al menor.
Se dio una ducha y cuando salió hacia el comedor Julián había preparado el desayuno, el mismo que había hecho algunos días atrás.

Al no verlo en la mesa fue hacia la cocina. Lo primero que vio fue la espalda del más chico, tenía puesta una camiseta lisa y un short de river, cosa que lo hizo soltar una leve risa. Antes de que Julián se diera vuelta, lo abrazó por la cintura.

-buen día, bonito ¿te levanté muy temprano? -preguntó apoyando su mentón entre el hombro y cuello ajeno. Aprovecho la posición para dejar suaves besitos en la piel descubierta, logrando risitas por parte del delantero.

-la verdad que sí pero bueno, si quiero ser una buena compañía tengo que hacer sacrificios -respondió con tono dramático mientras acariciaba los brazos ajenos- ¿vos dormiste bien? -se volteó, rodeándolo por el cuello. A sus ojos, el defensor hoy se veía particularmente lindo, recorrió con su vista cada rasgo facial ajeno y se detuvo en esos ojos que tantas cosas lindas le transmitían.

Lisandro le devolvió la mirada curioso y sonrió ladino, como lo hacía siempre. -dormí como bebé después de tomar leche caliente.

Luego de una mirada juzgadora, Julián soltó:- sos un asco Lisandro.

Una vez que ambos estuvieron en la mesa, encendieron la tele para tener ruido de fondo y desayunaron tranquilamente.

-hoy juegan el Cuti y Enzo también -comentó Lisandro.

-nuestros novios -bromeó Julián-¿planeamos una cita doble? Cuti y yo, vos y Enzo -agregó.

-Qué manera tan rara de emparejar pero Enzo es lindo también así que me sirve.

-¿vos decís que Cristian me de bola? -preguntó Julián para luego tomar un poco del jugo que había preparado.

-No, si supiera que andas preguntando esas cosas te diría "pedazo de trola" porque se supone que estás conmigo -respondió calmado aunque su rostro se mostraba tenso.

-movete -ordenó Julián, haciéndole un gesto con la mano para que Lisandro retroceda con la silla. El mayor lo hizo y arrugó ligeramente su entrecejo.
Julián limpió su boca con una servilleta y se paró para caminar hasta donde se encontraba Lisandro. Se sentó encima de su regazo poniendo una pierna de cada lado y lo rodeó por el cuello -¿Cuti me diría trola o sos vos quien quiere decírmelo? -preguntó serio, mirándolo fijo.

-soy yo, trola -murmuró y apoyó sus manos en la cintura ajena, metiéndolas por debajo de la prenda, haciendo contacto directo.

Julián sonrió, sintiéndose feliz de que el mayor le siga el juego pese a que su humor se estaba amargando -perdón, no quiero generarte ningún tipo de inseguridad pero cuando me celas te pones tan serio que me calienta -explicó para luego unir sus labios.

Licha le siguió el beso de forma un poco ruda, entendía lo que quiso decir el castaño pero aún así no podía cambiar tan rápido su humor pese a que ahora sabía que era un juego para provocarlo.
-¿Así que también te gusta la degradación? No sé si voy a poder hacerlo sin estar enojado -murmuró sobre los labios ajenos para luego morderlo con algo de fuerza. Julián jadeó.

-paremos acá -habló bajito, escondiendo su rostro en el pecho ajeno, la mirada oscura de Lisandro, las manos firmes que agarraban su cintura y la voz enojada del defensor lo estaban calentando más de lo que pensaba.

Julián estaba tratando de regular su respiración cuando el contrario decidió bajar sus manos al trasero del mismo, moviéndolo un poco, creando fricción entre él y la creciente erección de Álvarez.

Lo que quieras //Julián Álvarez, Lisandro MartínezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora