Julián tuvo partido el día anterior, no fue titular y le dio bronca pero no se detuvo a pensar mucho en eso, ya había hablado con Lisandro de todo lo que le pasó por la cabeza, esta vez siendo pensamientos muy diferentes a aquellos que tuvo esa primera vez que se desahogo con el defensor. Estaba progresando y que no lo pongan en la cancha hacía que se esfuerce más así que estaba sacando motivación por ese lado.
A parte el hecho de tenerlo a Licha a su lado hacía que todo sea más llevadero, se preguntaba si él podría ser capaz de ayudarlo si la situación lo requería. Esperaba que sí
Había llamado a Enzo para ver el partido juntos, esta vez vendría sin Olivia ya que le tocaba estar con la mamá. Una vez que el menor llegó, se sentaron en el sofá mientras comían unos snacks saludables que ambos querían.
—El Licha siempre es titular ¿no? —preguntó Enzo, agarrando un almohadón para abrazarlo.
—Sí, es el mejor, es obvio que está fijo.
Enzo se quedó unos segundos callado y luego agregó:— que alguien sea fijo no significa que sea el mejor, vos sos más bueno que al menos tres de los que te compiten el puesto y no entras pero no por tus habilidades si no porque el entrenador es un viejo gaga —explicó con tranquilidad.
Julián sonrió, el pensamiento de que no lo ponían porque él no lo merecía ya no lo decía tanto en voz alta pero seguía, muy al fondo de su cabeza. Escuchar a Enzo decir casi lo mismo que le decía Lisandro el día anterior pero con otras palabras lo hacía sentirse aliviado.
—Gracias —dijo bajito y le sacó la almohada para abrazarlo él, se acomodó en su pecho.
—Te quiero Juli —comentó Enzo, acariciando el brazo del mayor.
Una vez que empezó el partido ambos comentaban con tranquilidad pero, llegado determinado momento se tuvieron que separar porque comenzaron a ponerse ansiosos, veían al equipo de su amigo siendo muy desprolijo, no coordinaban y perdían la pelota muy fácilmente. Algo no andaba bien.
2, 3, 4 goles
—Se me cerró el estómago —murmuró Julián, dejando de comer, no quería ver más.
5, 6
—No entiendo, te juro que no entiendo, no pueden hacer tres pases bien que ya los están atacando de nuevo —comentó Enzo, claramente enojado— ¿Qué les pasa? Juli ¿pasó algo en el equipo, Licha no te comentó nada? —preguntó, desesperado y Julián se tapó la boca.
—¿Y si es por mi culpa? El otro día hablamos de Antony y capaz algo tiene que ver —respondió sintiéndose culpable.
7. Fin del partido.
—Che que partido de mierda, me cagó el día —comentó Enzo, agarrando sus cosas. —vos ibas a lo de Licha ¿no?
—Sí, estoy nervioso...
—¿Por qué? —preguntó, tomando asiento nuevamente para escuchar al delantero.
—Mirá si realmente sí fue por mi culpa, capaz ni siquiera quiera verme, después de un partido así yo estaría muy enojado, imaginate siendo un defensor —explicó y rascó su nuca, sin saber qué hacer.
—No hay chance de que sea tu culpa, no pienses boludeces, a parte habían quedado en que ibas a ir así que anda, no seas cagón —volvió a pararse y lo abrazo fuerte, un largo rato —abrime que quiero ir a ver a mi reinita.
—Si me manda a la mierda más vale que me recibas en tu casa —agarró las llaves y la mochila que había preparado a la mañana con todo lo necesario para estar un par de días fuera de casa.
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Lo que quieras //Julián Álvarez, Lisandro Martínez
FanfictionJulián se encontraba frustrado debido a sus pocos minutos como titular en su club pero, gracias a un amigo y unas cuantas caricias pudo darse cuenta de que las cosas buenas iban a llegar.