22/04/23

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Ahora que Lisandro tenía más tiempo libre podía mirar completos los partidos de su novio, Muri le había dicho "botinera" en joda pero en ese momento se sentía realmente así, adoraba ver jugar a Julián y odiaba cuando no lo ponían en la cancha, siempre le molestó eso y realmente no lo entendía.
Los partidos de los diablos rojos que no se cruzaban con los del city los veían juntos en la casa del mayor, Julián lo visitaba siempre que podía y algunas veces el defensor se quedaba en la casa ajena.

Lisandro estaba aburrido mientras esperaba que llegara Julián, daba vueltas en la gran cama que tenía y en una de esas agarró su celular y comenzó a entrar a diferentes paginas para ver imágenes del delantero, tenía que admitir que era un nuevo pasatiempo que descubrió desde que estaba lesionado. Su galería ahora estaba llena con fotos del cordobés descargadas de internet y sacadas por él mismo.

De vez en cuando se encontraba con fotos de Enzo y le hacía spam a su amigo para molestarlo, Cristian en joda le hacía escenas de celos.

Cuando escuchó que alguien entraba, le dio la espalda a la puerta de la habitación y se tapó para fingir estar dormido.

—¡amooor! —gritó, dejando el bolso de entrenamiento en la entrada y recorrió la sala con su mirada —¡Licha! —gritó nuevamente, empezando a caminar hacia las habitaciones.

Al llegar al cuarto del defensor, Julián sonrió y decidió tirarse arriba del cuerpo que le daba la espalda —amor, llegué —avisó, sacudiéndolo.

Lisandro soltó una risa y se volteó para abrazarlo con fuerza —hola bebé ¿cómo te fue? —preguntó disfrutando del perfume ajeno que en realidad era uno suyo.

—bien, qué sé yo —contestó divertido y lo agarró del rostro para besarlo repetidas veces —estuve pensando todo el día en vos —confesó, separándose para mirarlo a los ojos. Lisandro era tan lindo, tenía unos labios tan lindos, unos ojos tan lindos, una voz tan linda.

—yo también pensé un montón en vos, mirá —dijo, moviéndose para agarrar su celular y le mostró la pantalla —estuve descargando fotos tuyas —comentó, mostrándole la galería.

Julián sabía que el mayor últimamente estaba haciendo eso pero que se lo diga así lo avergonzaba, con un sonrojo en la cara miró por encima la galería viendo las fotos bajadas —¿Enzo? —preguntó al ver algunas fotos del menor.

—ah sí, se las mando al Cuti —contestó y miró el celular él también —¿todo bien? —preguntó al notar que el menor quedaba en silencio.

—sí es que... discutimos y le dije algo en caliente que lo hizo sentir mal —explicó haciendo una mueca y se separó, devolviéndole el celular.

—¿comemos? mientras me contas —propuso levantándose y le extendió la mano que Julián no dudo en agarrar.

...

El mayor se había encargado de hacer la comida y ahora estaban sentados comiendo en silencio, Julián seguía pensativo —hmm, entonces... —empezó el defensor para interrumpir el silencio, cuando el delantero lo miró, sonrió suave.

—fue cuando hablamos de Muri ayudándote, me dijo algo como que... es difícil mantener la distancia con un ex —contó, tratando de no usar las mismas palabras.

—¿dio a entender que soy infiel? —preguntó con genuina curiosidad, al verlo asentir sonrió divertido —¿Qué le dijiste, bebé?

Julián rascó su mejilla y bajó la vista hacia el plato de comida. Lisandro cocinaba rico —no puedo decirte, perdón —contestó luego de unos segundos. No podía decirle que Enzo había sido infiel ¿no? Lisandro era casi un hermano para Cristian, sería lógico que le contara eso al otro cordobés, por otro lado, estaba seguro de que el más joven no le contó de esas cosas al defensor del Tottenham.

Lo que quieras //Julián Álvarez, Lisandro MartínezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora