Cuando comencé a trabajar ahí mi primera tarea fue cargar cajas. Moverlas para todos lados,en el almacén, organizarlas dentro de aquel espacio. Recibirlas cuando llegaba algún pedido. Sacarlas del almacén, abrirlas y comenzar el verdadero acomodo en los estantes.
El dueño rara vez me dio más instrucciones que aquellas. Por tres semanas fueron mi única responsabilidad.
No tenía mucha curiosidad por ellas. Después de todo, eran libros. Cada tarde tendría que abrir un par y revisar los títulos y sinopsis para acomodarlos en sus lugares ya categorizados.
En teoría era fácil aunque la práctica no iba tan de malo. Muchas veces me encontraría abriendo cajas con más de cincuenta libros. Increíblemente pesadas.
Tres semanas haciendo lo mismo. Día tras días. De lunes a viernes. Me dejaba descansar los fines de semana, aun cuando el se presentaba sin falta.
Tenía una hora para comer. Esperar a que el reloj marcara las dos de la tarde a veces parecía una eternidad.—Yoongi-ah. —me llamaba. —Ve a comer. —para él era mejor así. Avisándome.
Yo no ponía mucho pero. De todas formas había aprendido en poco tiempo que podía distraerme incluso cuando esperaba ansioso por poder probar bocado. Así que como él, prefería que me dijera cuando podía irme. Pasaba lo mismo cuando era hora de cerrar.
—Guarda tus cosas, terminaste el turno. —ni siquiera me miraba. Sus ojos estaban fijos sobre el mostrador cuando me lo decía.
—Nos vemos. —saldría de ahí con rapidez y caminaría hasta la parada del autobús.
Era lo que necesitaba entonces. Un trabajo que me permitiera ganar dinero a cambio de poco esfuerzo. Serían sólo tres meses. El dueño había accedido a contratarme por ese periodo a cambio de hacer bien lo que me pidiera.
Y vistas las últimas semanas, había sido una buena ida. Eso pensé.
Min Yoongi. 22 años. Empleado temporal.
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*Hola. Cherry por aquí dejándoles el inicio de esta historia. Estoy muy emocionada. 💜
Ojalá les guste.
Nos leemos pronto.—Cherry 🍒
fighting.
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La biblioteca del señor Kim
FanfictionDonde Min Yoongi encuentra un trabajo de verano