Cap 2. Quizás

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Cassie

me encontraba durmiendo en la -incómoda- sala de espera, hasta que soy despertada por un suave toque en mi hombro. Suspiré mientras frotaba mis ojos para poder ver a la persona que tenía delante.

-Cass, qué haces aquí? -Roy mira su reloj- Son las 3 de la madrugada, por dios! Deberías estar durmiendo... recuerda que estás en recuperación física y emocional.

Ignoro las palabras de Roy, ahora lo importante es Rosa. -Cómo está ella? -pregunto mientras me levanto rápidamente, haciendo que me maree un poco.

Roy me sostiene cuando empiezo a tambalearme mientras habla. -Ella está bien, tuvo un ataque al corazón. Siendo mas concreto, el flujo de sangre al corazón se bloqueó repentinamente y sin la sangre que entra, el corazón no puede obtener oxígeno.

-Pero va a estar bien?

-Lo va a estar, tranquila. -suspiro de alivio- si recibe un tratamiento rápido el músculo cardíaco no morirá y podrá vivir su vida normal... -me acaricia el hombro- ahora necesito que vayas a descansar, okey? -nos despedimos con un beso en la mejilla y se dirige hacia el consultorio de Rosa, yo decido tomar algo de la maquina expendedora para intentar quitar el nudo de mi garganta debido a la preocupación. Me dirijo a esta, con todo el hospital a obscuras y en silencio debido a las altas horas de la noche y me encuentro con un chico, miento si digo que sus rasgos no eran lindos; su nariz respingada junto a sus labios carnosos y con un piercing en el labio inferior me volvía loca.

El chico agarra una Coca-Cola normal y rápidamente veo el error. -creo que no deberías tomar Coca-Cola, te hará peor con toda la azúcar que trae. -digo sin mirarlo, mientras saco un jugo natural embotellado de la máquina.

-Perdón? -dice el chico con rastas

-es mejor que tomes este jugo, -extiendo mi mano con el jugo natural- te hará mejor ya que no tiene azúcar. -digo amablemente.

-Gracias, pero prefiero quedarme con la Coca-Cola, no me gusta el jugo de pomelo. -dice para luego reír. Me encojo de hombros y abro la botella, comienzo a tomar de ella hasta que él habla. -te llamas Cassie, no?

Me ahogo un poco al escuchar que sabe mi nombre. -Cómo lo sabes?

-Hoy en la tarde, entraste como una loca a buscar a mi doctor para ayudar a una tal Rosa -dice sin importancia y con cierto tono de voz que expresa sarcasmo y diversión.

-Para que sepas, la pobre Rosa es una anciana muy querida en este hospital, y sufrió un ataque al corazón. -digo firmemente.

-Como sea. -dice mientras le da un sorbo a su lata de Coca-Cola

-que pelotudo. -digo en mi idioma natal, este chico es un verdaderamente hijo de pu-

-Qué? -pregunta el muy tonto. -no hablo ¿español?

-Dije que sos un estúpido. Te doy sinónimos? necio, cretino, tonto, torpe, estulto, idiota, imbécil, lelo-

-Bueno, bueno, ya entendí. -dice mientras suelta una risa burlona. Quién se cree? -no entiendo porque me tratas así, muchas chicas querrían estar en tu lugar. -Lo miro con cara confusa

Suelto una gran carcajada mientras veo que su sonrisa burlona y estúpida se va, junto con su ego. -No te conocen ni en tu casa.

-De hecho, soy el guitarrista de la banda más famosa de Alemania, me conoce todo el mundo, niña. -dice mientras me desordena el cabello y yo le aparto la mano rápidamente. Cómo un chico tan lindo podía ser una mierda de persona?

-Me parece que no tan famoso, porque yo nunca te vi en mi vida, y vivo aquí en Alemania desde los 4 años. -digo mientras me ordeno el cabello y el me sonríe con la misma sonrisa tonta de antes.

Al otro lado del jardín -Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora