Cassie
Salía de la ducha y me dirigía a mi cama para solo acostarme y hundirme en ella... La psicóloga, Roy, los doctores, los controles... todo me tiene cansada.
Caminaba hasta mi cama mientras tarareaba una canción de Avril Lavigne y me secaba un poco el cabello con la toalla, hasta que soy interrumpida por una voz masculina, Roy, dime que tu voz rejuveneció unos 14 años, por favor...
—Complicated de Avril Lavigne, no sabía que te gustaba. —escucho la voz de ese chico piojoso.
Di un pequeño salto al escuchar su voz mientras me llevaba una mano al pecho —dios mío, piojoso, me asustaste.
Él soltó una carcajada por mi susto. —perdón! pero es que necesitaba preguntarte algo y te estuve esperando por diez minutos, tanto tardas en bañarte?
—Lo que pasa que yo si me lavo el pelo, no como vos, piojoso. —digo con sarcasmo.
—No porque tenga rastas tengo piojos, Cass... —dice mientras se ríe de mis insultos.—Volviendo a lo de antes, debo preguntarte... —pausa.
-—Dale señor misterioso, habla de una vez. —ordené, él rió y comenzó a hablar.
—Te piensas que me creí que esa filmación era para tu mamá?
Mis ojos se abrieron de par en par, mi cara se calentó y mis manos empezaron a temblar, ahora que mierda le digo?
—Sé que tu mamá falleció, Cass.
—Quién te lo dijo?
—Roy. —soltó una risita—Por qué me grabaste?
No sabía que decirle, pero soy muy buena buscando excusas, poco creíbles, pero una excusa es una excusa. —Porque quería grabar que toda la estupidez del mundo se encontraba en una sola persona. —digo mientras suelto una sonrisa falsa y burlona.
—No te creo.
—No me importa. —digo mientras abro la puerta de mi habitación y hago una reverencia. —Ahora, necesito que te vayas porque sino me apestas la habitación. —Digo con un tono muy alto de sarcasmo. Él me hace una mueca, sale de la habitación y cierro rápidamente la puerta.
—Por fin paz!
[...]
—De verdad hizo eso? —dije mientras me reía con la chica de la recepción, que es un año mayor y se busca la vida trabajando en este hospital.
—Si que lo hizo. —respondió y aún seguíamos con las risas.
—Buenas tardes, muchachas. —se une una tercera voz.
—Buenas tardes. —le decimos a Roy al unisono.
—Anne, te robo a Cass, necesito hablar con ella. —La recepcionista asiente y me despido de ella con señas.
—Qué pasa?
—Se me ocurrió una gran idea... —chan chan—qué tal si vos le lees a los niños cuentos?
—Yo?
—Si, te ayudará a distraerte un poco, y a parte, sos muy simpática.
—Pero yo odio a los niños, Roy. —claro que lo hago, son muy revoltosos.
—De todos modos, deberás aceptar, ya dije que vos lo harías. —me da una sonrisa y yo tengo otra que aceptar. —Solo será 2 veces por semana; los martes y los jueves.
—Qué emoción! —digo sarcásticamente.
[...]
Los días siguieron su rumbo, en todos los días habían las mismas estúpidas conversaciones con el piojoso y las mismas bellas charlas con Rosa, que se encontraba casi del todo recuperada. Cuando me desperté de una siesta, la luna estaba sobre el edifico, justo arriba. Se ve que Roy no quiso despertarme para la cena, y ahora me moría de hambre... salí de mi habitación como estaba, y descalza comencé a deambular por el hospital, buscando que comer en las maquinas expendedoras, y para mi mala suerte, todas las de mi edificio estaban vacías, toca buscar en el edificio que está al otro lado del jardín.
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Al otro lado del jardín -Tom Kaulitz
Fiksi Penggemar"𝐸𝑙𝑙𝑎 𝑠𝑒 𝑒𝑛𝑎𝑚𝑜𝑟𝑜́ 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑒́𝑙 𝑠𝑒 𝑒𝑛𝑎𝑚𝑜𝑟𝑜́ 𝑚𝑎́𝑠 𝑓𝑢𝑒𝑟𝑡𝑒." ★★★★★ 𝙳𝙾𝙽𝙳𝙴: ⤵ Cassie Gutiérrez es una adolescente que se encuentra en recuperación en un hospital prestigioso. La vida de aquella chica...