El beso siguió la misma intensidad.
Yo seguía tomándola de su cintura, mientras ella aún seguía con una mano en mi nuca y con la otra en mi cabello, dejando caricias que me estaban volviendo loco.
Bajé mis manos hasta el pliegue de su blusa y la doblé un poco para indicar que quería sacársela, por lo cual ella cortó el beso y se separó un poco, para levantar los brazos y dejar que yo hiciese lo que le señalé.
Me mordí inconscientemente el labio inferior mientras deslizaba su blusa hacia arriba, y una vez que lo hice me giré hacia atrás para tirar la blusa donde estaba mi gorra y mi camiseta.
Volví a ella para continuar, pero antes me dediqué a mirar su torso.
Tenía una quemadura debajo de su pecho, y otra en lo que sería la cadera, que se podía ver casi toda debido al pantalón tiro bajo que ella llevaba.
Cuando estuvimos juntos en la recepción, no había luz, así que no pude notar eso antes.
En sus brazos, las quemaduras ya estaban desapareciendo, pero las de su torso eran más grandes.
—Roy no te recetó algo para las quemaduras? —pregunté, mientras seguía observando.
—Sí, una crema, —informó—por qué?
—Las quemaduras de tus brazos están casi invisibles... pero las de tu torso están como estaban las de tus brazos cuando nos conocimos. —dije.
—Es que siempre olvido ponerme la crema ahí. —informó, a lo cuál asentí mientras la miraba a los ojos.
—Deberías ser más responsable... —dije con voz ronca, mientras que seguía la curva de su cintura con mi dedo índice.
—Sí me lo pides tú, lo seré. —dijo, dedicándome una sonrisa—Te lo prometo.
—Eso espero. —dije con los ojos entrecerrados, mientras me acercaba a su oído—Porque si la próxima veo que cumpliste con tu palabra, te premiaré.
—Habrá próxima? —rió.
—Te cabe alguna duda? —sonreí, volviendo a mirarla a los ojos.
Yo tenía una mano en su cintura, y otra en la pared, al lado de su cabeza, y ella colocaba sus manos rodeando mi cuello, mientras nos mirábamos fijamente con ¿deseo? ¿o amor? no lo sé, pero estoy perdido en esos ojitos azules.
—Cuánto tiempo crees que estaremos aquí encerrados? —preguntó.
—Depende.
—Depende de qué?
—De nosotros. —dije, a lo cual frunció levemente el ceño, confundida—Sí llamamos por ayuda, vendrán de inmediato, pero si no lo hacemos, quizás nos quedaremos aquí hasta que se den cuenta, seguramente en la mañana.
—Y tú vas a llamar a alguien? —preguntó.
—No, y tú? —negué con la cabeza, con una sonrisa leve.
—Tampoco.
Sin más rodeos me comenzó a besar apasionadamente, mientras pasaba un brazo por su espalda baja y la atraía a mí.
Hace cuanto maldito tiempo estaba esperando esto, por dios.
Mientras el beso seguía con intensidad, Cass comenzó a pasar sus manos por mi pecho, bajando a mi abdomen.
Comencé a hacer un camino de besos húmedos desde su boca hasta su mandíbula, para luego seguir con su cuello. Dejé algunos mordiscones, en los cuales ella jadeó un poco por el dolor, y comencé a succionar diferentes partes del mismo lugar, sabiendo que dejaría marcas. Mientras seguía con mi trabajo, bajé mi mano suavemente, hasta su pantalón, el cual solo desabroché y con ayuda de Cassie, hicimos que desapareciera.
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Al otro lado del jardín -Tom Kaulitz
Fanfic"𝐸𝑙𝑙𝑎 𝑠𝑒 𝑒𝑛𝑎𝑚𝑜𝑟𝑜́ 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑒́𝑙 𝑠𝑒 𝑒𝑛𝑎𝑚𝑜𝑟𝑜́ 𝑚𝑎́𝑠 𝑓𝑢𝑒𝑟𝑡𝑒." ★★★★★ 𝙳𝙾𝙽𝙳𝙴: ⤵ Cassie Gutiérrez es una adolescente que se encuentra en recuperación en un hospital prestigioso. La vida de aquella chica...