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— ¿Dónde está la sala del trono? —Le preguntó Lloyd a Grimfax—.

— A la izquierda. Pero no podemos ir todavía. Tenemos que encargarnos de algo primero. —Dijo mientras caminaban por los pasillos sigilosamente y escucharon una puerta abrirse—. Escóndanse. —Los cuatro subieron a los pilares de madera del techo mientras los guardias pasaban en cuanto se fueron estos bajaron—. Vex tiene un fragmento de hielo corrupto y todo lo ve. Mientras lo tenga en su poder, no conseguiremos la victoria. Debemos destruirlo primero. 

— ¿Cómo sabes que no nos está viendo ahora mismo? —Murmuró Lloyd—.

— Si fuera así, ya nos habrían capturado. —Respondió Grimfax—. 

— Debemos darnos prisa. —Dijo Kataru—. 

— Kataru tiene razón, cada segundo que pasa nos pone en peligro. —Hablo Aemma—.

— ¿Hacia dónde? —Le preguntó Lloyd a Grimfax y el mostro el camino y comenzaron a caminar rápidamente—. ¿Está seguro de que no nos está viendo?

— Cómo ya les dije, si estuviera viendo el cristal, no habríamos llegado hasta aquí. —Mencionó Grimfax cuando ven a un pelotón de Samurais junto a Vex—.

— ¿Qué decías? —Preguntó Vex con una sonrisa—.

— ¡Corran! —Les ordenó Grimfax a Lloyd y Aemma mientras Kataru cambiaba de forma—.

— Debemos permanecer juntos y... —Lloyd Intento terminar de hablar, pero Grimfax lo interrumpió—.

— ¡No! Tienen que despertar a su amigo o estaremos perdidos. Los retendremos lo más que podamos. ¡Vayan! —Kataru y Grimfax corrieron hasta los samuráis mientras Lloyd y Aemma se fueron corriendo hasta la sala del trono encontrándose con unos guerreros que vencieron fácilmente mientras comenzaron a llegar más—.

— ¡No tenemos tiempo para esto! —Aemma lanzo una rafaga de viento que arrojo a los samurais contra la pared destruyendolos. Lloyd golpea la puerta de la sala del trono y ven a Zane junto con Akita en el suelo—.

— Es hora de terminar esto, Zane, De una vez por todas. —Dijo Lloyd—.

— ¡Mi nombre no es Zane!

— Si lo es, ¡Y tienes que recordarlo aunque tenga que noquear tu cráneo grueso de nindroide! —Le gritó Lloyd—.

— ¿Ustedes conocen al Emperador? —Preguntó Akita—.

— El no es un Emperador, es nuestro amigo. El es a quien venimos a rescatar. No se como explicarlo, pero no dejaré que lo lastimes Akita. —Dijo Lloyd poniéndose en medio de Zane y ella—. 

— ¡Tu no puedes ordenarme que hacer! —Akita liberó su brazo del hielo y estaba por correr hacia Zane con su daga, pero Aemma la detiene—.

— Akita no, ¡Esta no es la forma! ¡Estás dejando que la ira te controle! No tienes que hacer esto. No quiero tener que lastimarte, Por favor. —Le suplico Aemma mientras forcejeaba contra ella—. 

— ¡Sabes lo que me hizo y aun así lo defiendes! Confié en ti. Te entregué una parte de mí... ¡Hazte aún lado, Aemma! ¡O caerás con él!

— ¡No dejaré que lastimes a Zane! ¡És mi hermano!

—Zane golpeó a Aemma arrojándola al suelo, golpeó a Akita para intentar congelarla, pero Lloyd se interpone usando Spinjitzu. Aemma se levanta rápidamente del suelo e intenta quitarle el cetro a Zane, pero este la esquiva y la agarra de las piernas para arrojarla contra una columna, Lloyd usa sus poderes para frenar a Zane, pero este comienza a ganarle, Aemma se recupera y pelea junto al lado Lloyd para vencer a Zane aunque ninguno de los dos fueron rivales contra el poder del cetro mientras que ambos fueron congelados hasta el cuello—.

Trust me ⅡDonde viven las historias. Descúbrelo ahora