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— Siendo sincera, jamás se me pasó por la cabeza qué iba a estar en un juicio para ir a prisión con ustedes —Confesó Aemma, haciéndose bolita en la silla y sollozando. Lloyd pasó su mano por su cabellera tratando de calmarla—. ¡Este es el precio de ser buena persona!

— Tranquila, saldremos de esto de alguna forma.

— ¡Preferiría estar en el manicomio!

— Agh... Este fue el juicio más rápido que he visto en mi vida —Rezongó Cole—. ¿Cómo nos sentenciaron tan rápido?

— Es culpa de Dareth —Dijo Kai.

— ¿Por qué a mí? —Preguntó Dareth.

— Porque eres el abogado, Dareth —Respondió Kai golpeando la mesa—. Se los dije antes... ¡Toma tres semanas de clases de leyes! ¡Tres semanas! Y fueron sobre cómo pagar multas de tránsito.

— Tal vez el juez tenga compasión de ellos —Opinó Skylor.

— Lo apodan "Cabezadura" —Mencionó Wu.

— No creo que sea un apodo —Dijo Dareth—. Creo que es su apellido.

— Nadie se apellida "Cabezadura" —Afirmó Kai.

— ¡Todos de pie! —Ordenó un policía—. Reside el honorable juez William Horace Cabezadura.

— ¿Decías? —Masculló Aemma a su lado con lágrimas en los ojos, y Kai se puso nervioso.

— Pueden tomar asiento —Ordenó el juez golpeando el martillo—. En todos mis años como juez, jamás vi una indiferencia tan cruel por la seguridad pública como en este caso. Los Ninjas pusieron en riesgo a toda la ciudad al liberar a la criminal convicta Aspheera, y además, devolviéndole la misma arma con la que atacó esta ciudad. ¿Tienen algo que decir en su defensa antes de que emita mi juicio?

— Uh, bueno, no estoy seguro de verlo de la misma forma... —Dijo Dareth.

— ¿Y cómo lo ve usted, abogado? —Preguntó el juez.

— Okay, sí, eso es lo que pasó. ¿Pero qué hay de las veces en que los Ninjas ayudaron a la ciudad? Como cuando lucharon contra Garmadon o Unagami, o el tranquilo. ¿Tendríamos que tomar eso en cuenta, no cree?

— Lo hice —Respondió el juez—. Y por esa razón, no los sentenciaré a pasar el resto de sus vidas en prisión —Los Ninjas soltaron un suspiro de alivio—. Pero sí los sentencio a pasar 5 años en la prisión Kryptarium, y a la señorita Snow se le rebajaran 2 años de prisión por servicio a la policía y su contrato de inmunidad. He dicho —Golpeó el martillo y el estruendo se escuchó por toda la sala.

— Espere, ¿qué? —Inquirió Dareth sin poder creer lo que escuchó.

— ¡Orden! ¡Orden en la corte! —Exigió el juez, y los oficiales se llevaron a los Ninjas a una camioneta en dirección a la prisión Kryptarium.

— No puedo creerlo. Después de todo lo que hemos hecho por Ninjago —Bufó Kai.

— ¡Esto es malo! ¡Muy malo! —Chilló Jay—. ¿Sabes cuánta gente aquí probablemente no odia?

— ¡Todos nosotros! —Gritó uno de los prisioneros lanzando el cartón del papel higiénico.

— Hola, compañeros —Saludó Jay nerviosamente hasta llegar a su celda.

— Parece que solo hay cuatro camas, pero somos seis.

— Ese es el menor de nuestros problemas —Le dijo Kai a Zane.

— Sí, la verdad no creo poder dormir mucho —Afirmó Cole.

— Pues yo sí —Dijo Aemma revisando la suavidad de la cama.

Trust me ⅡDonde viven las historias. Descúbrelo ahora