Trust me Ⅱ

24

— Entonces... ¿Qué haremos? —Preguntó Kai estirado en el sofá comiendo palomitas—. 

— Podríamos hacer los quehaceres del monasterio mientras que Wu está de viaje con Misako. —Propuso Aemma y ambos se miraron—. 

— (A/K): ¡Nah! —Siguieron comiendo—.

— Oigan, no pueden quedarse todo el día ahí sentados sin hacer nada. —Reprochó Lloyd—. 

— ¿A no? —Preguntó Kai—.

— No. —Respondió—.

— Pues míranos... —Habló Aemma con comida en la boca—.

— ¡Abran un hueco para mi! —Gritó Cole sentándose junto a ellos—. 

— Que el Maestro Wu no esté aquí no significa que no debamos hacer nuestras responsabilidades. 

— Relájate, Lloyd. Wu no volverá en un tiempo. Tendremos todo listo para su llegada al monasterio. —Aseguró Nya sentándose con los demás—. 

— ¡Deja que tu irresponsabilidad tome el control! —Le gritó Aemma—. ¡Únete a nosotros, Lloyd Montgomery Garmadon! 

— Si, no seas un aguafiestas, Lloyd. —Dijo Zane sentándose con ellos—.

— ¿Es en serio Zane? Agh... —Kai le extiende el pocillo con palomitas—. ¿Saben que? Tienen razón. El Maestro Wu no volverá dentro de un tiempo. Merecemos un descanso luego de haber ido a Shintaro y haber luchado con tantos esqueletos. —Agarro las palomitas y se sentó junto a los chicos viendo una película—.

— Eso es, que nuestra flojera te envuelva y te haga uno de nosotros. —Habló Aemma dramáticamente—.

— ¡Chicos! ¡Chicos! —Chilló Jay entrando a la sala—.

— ¿Qué sucede? —Preguntó Zane—.

— ¿Están atacando ciudad Ninjago? —Inquirió Kai—.

— ¿El Mecánico volvió a escapar de prisión? —Inquirió Cole—.

— ¿Se comieron tus postres otra vez? —Inquirió Nya—.

— Juro que no fui yo esta vez. —Mintió Aemma—.

— ¡¿Encontraron a mi padre?! —Inquirió Lloyd y todos lo miraron—. ¿Que? Oigan puede llegar a pasar en cualquier momento.

— No, Lloyd. No se trata de tu padre. ¡Compre algo super increible! ¡Vengan! —Jay los guió hasta afuera mostrandoles un trampolín pequeño—. ¡Es un trampolín! ¿No es genial?

— ¡Asombroso! —Gritó Cole—. ¡Yo primero! 

— Olvidalo Cole, yo primero. —Dijo Kai empujandolo—. 

— Vamos, chicos. No podemos pelear entre nosotros por un trampolín. Lo mejor será que vaya el menor de nosotros. Eso significa que iré primero. —Dijo Lloyd con una sonrisa—. 

— Olvidalo, yo lo pedí primero. —Alegó Cole—. 

— ¡Yo lo compre! —Gritó Jay—. Es mio. Yo me subiré primero. 

— ¿Y yo que? —Preguntó Nya—. 

— Cierto, Nya primero. —Cedió Jay—. 

— ¿Qué? No es justo. Nya tiene más ventaja con Jay. —Alegó Aemma. Los seis comenzaron a discutir entre ellos con empujones y golpes deteniéndose al escuchar el trampolín rechinar. Fijaron su mirada al juego y vieron a Zane saltando tranquilamente con una sonrisa—.

— Esto es divertido. Deberian de probarlo. 

— ¡Agh! ¡Grandioso! Yo quería ser el primero en probarlo. —Alegó Kai—. Te lo agradezco Zane. —Se sentaron en el suelo viendo como Zane rebotaba una y otra vez sobre el trampolín—.