Solo tú

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Hoseok se relajaba en las termales acariciando su cuerpo con el agua tan deliciosa que lo hacía expulsar sonidos placenteros, pero eso no era más que actuación pues frente a él, fuera del estanque estaba Taehyung. Su castigo era ver como su esposo se dejaba acariciar por las aguas, pero estaba siendo una tortura, necesitaba tocar a Hoseok quien era el único vicio que tenía, bueno, otro era hacer idioteces con Minji y Woo.

— No es... — dijo tragando en seco al ver las piernas de Hoseok con el agua corriendo sobre su piel. — No es justo...

— ¿En serio no lo es?— dijo Hoseok poniéndose en pie y caminando hasta la orilla contraria a Taehyung dónde había un pequeño muro donde se recostó de frente a ver el hermoso paisaje de Japón mientras Taehyung tenía ante él el delicioso trasero de Hoseok. Podía ver a la perfección aquel lugar  que amaba y le daba tanto placer.

— Ya me has torturado dejando que l tal Fuji te toque... es tan inhumano.

— Se llama Fuju...

— Fuji o Fuju la misma estupidez es...— dijo haciendo pucheros, Hoseok lo vio sobre su hombro, Taehyung se había acercado a la orilla, parecía un cachorro con un buen pedazo de filete frente a él.

— ¿Te parece justo engañarme y planear estupideces con Minji?— lo dijo en un tono tan serio que Taehyung se percató de que su esposo tenía celos, Hoseok no entendía el porqué estaba diciendo aquellas palabras, eran reclamos que salían desde el fondo de su corazón y lo odiaba, así que para no continuar movió su trasero. Taehyung entró al agua y se acercó, pero lo abrazó por la cintura y lo besó en el cuello. 

─ ¿Estás celoso de Minji?

─ Cierra la boca.... ¡Mghh! Solo fóllame...

─ No, quiero escucharlo... Yo no hice nada malo, solo uso a Minji... Ella no se compara contigo. 

Decía mientras lo penetraba, Taehyung pensaba que su miembro estaba en su hogar, Hoseok se sentía demasiado bien y lo abrazó sintiendo la redondez de su vientre y empujó con fuerza. Le susurraba cuánto lo deseaba y amaba estar dentro de él. Acarició su vientre hasta llegar a sus tetillas pellizcándolas, Hoseok gimió sintiéndose excitado y vulnerable ante las caricias y besos de Taehyung. 

Mordió su cuello y succionó su piel dejando marcas rojas que se volverían violáceas. Hoseok se aferró a la paredilla, sentía tanto placer que se estremecía con cada embestida. ─ Solo tú eres mío... Te deseo tanto, tu cuerpo me vuelve loco y eres mi vicio Hoseok... Nadie es más que tú...  

─¡Mentiroso! A ella le cuentas todo, a ella le halagas su cabello y su hermoso cuerpo... A ella le diste una hermosa boda... ─ Hoseok se detuvo, todo en su cuerpo cambiaba con el toque de Taehyung, sus emociones florecían y sabía que estaba sintiendo celos, celos demasiado  intensos hacia la rubia que siempre había estado cerca de Taehyung. 

─ Su cabello no es tan lindo como el tuyo, huele a vainilla y no a champú barato como el de Minji. Tu cuerpo es demasiado divino y sensual, no todo lleno de curvas ridículamente  innecesarias como las de ella y la boda...

─ ¡Cierra la puta boca! ─dijo totalmente sonrojado y excitado, Taehyung salió de él y lo volteó teniéndolo frente a él, lo levantó y lo penetró con fuerza. Vio aquel rostro tan lleno de emociones que le hacían sentir calidez pues Hoseok jamás mostraba aquel rostro solo para él. 

Ambos se liberaron con aquella sensación  placentera, sus cuerpos se estremecieron ante el contacto de sus pieles, Taehyung lo besó como deseando alimentarse de la boca de Hoseok. No tocaron nuevamente el tema, regresaron a su habitación y al día siguiente a su casa en Seúl. Hoseok y Taehyung no hablaron de aquellos reclamos, uno por sentirse muy idiota por aquella escena de celos y el otro por sentirse culpable de no darle a su esposo lo que merecía y hacerlo sentir mal. 

Lay all your love on meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora