Sobreprotección.

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Decir que todo había cambiado en la vida de Hoseok desde que tuvo a los bebés, era muy poco. Tenía dos meses cuidando de tres bebés, Mackenyu, Arata y Taehyung, los cuales estaban en una colchoneta, el mayor les había vestidos de Zoro de One Piece. Estaban recostados en los cojines mientras Taehyung les leía un manga de esta serie,  mientras los pequeños dormían. 

─ Taehyung, debemos llevarlos  a su cuna. 

─ Pero viene la mejor parte, una hora más. ¡Por favor! ─ dijo poniendo los ojos brillantes y suplicantes, Hoseok no podía decirle que no jamás. Así que los dejó y se fue al escritorio para trabajar, viendo los informes y revisando todo lo que Dongpyo le había enviado. Su empresa iba muy bien y ya tenían varias tiendas en diferentes lugares del país donde sus joyas se vendían como pan caliente. 

Se distrajo tanto con el trabajo que no se percató de que ya era noche, salió de su despacho y encontró a Taehyung cargando a los bebés con un rostro de pocos amigos.─ Hasta que al fin el señor se digna  a prestarle atención a su familia. 

─ No es...

─ Claro, no te basta con que los haya llevado meses dentro de mi y que me encargué de ellos todo el día mientras trabajas y nos abandonas. 

Hoseok sabía que no había poder humano que le quitara el drama a su esposo, así que uso la táctica más idónea para él. ─ Bueno, siendo tan malo no podré dormir ni hacer el amor con mi esposo, pues merezco ser castigado por se un mal padre. 

Taehyung abrió los ojos desmesuradamente  y se acercó nervioso. ─ Bueno no creo que sea...

─ No, aceptó mi falla y dormiré en otra habitación. 

─ ¡No! Solo bromeaba, Hobi... ¡Duerme conmigo!

─ Si me lo dices así, acepto. 

Fueron a acostar a sus hijos, le ponían una melodía en la habitación y luego iba a asearse para ir a dormir. Taehyung abrazaba a Hoseok quien solo se dejaba cuidar de Taehyung, siempre por las noches lo abrazaba de forma sobreprotectora, nadie nunca le había tratado de esa forma. Recordó que sus padres temían al acercarse, ellos nunca habían visto que Hoseok sonriera y que les mostrara amabilidad, así que no se atrevían a abrazarlo.

Pero él no es que sintiera odio o aversión por sus padres, posiblemente si ellos se hubieran acercado a él, en algún momento, les hubiese permitido. Incluso, quizás, les hubiese aprendido a querer como lo hacía con Taehyung. Él nunca se había intimidado por él y lo había abrazado sin importarle nada. Siempre le besaba y hastiaba tratando de mantener el contacto con él. 

Cuando amaneció como siempre fue el primero en levantarse, dejó a Taehyung durmiendo y fue a ver a sus hijos, ese día tenían cita con el médico y sería algo muy cansado. Su esposo peleaba con los enfermeros, las doctoras y con los padres que se atrevían a ver a sus hijos con alguna mirada que él veía amenazantes. 

Les fue a preparar para salir, les alimentó antes de que Taehyung le viera, pues podía lactar y no le había dicho a Taehyung porque empezaba a hacerse cualquier historia. Hoseok no quería estar preparado para que su esposo le sacara toda la leche de sus bebés. Cuando hacían el amor le decía que tenía alguna molestia para que no probara su leche. 

Cuando Taehyung despertó no sintió el cuerpo de su esposo y se enojó, salió rápidamente de la cama y escuchó la voz de Hoseok cantándole a sus bebés, sonrió y lo que vio le dejó pasmado. Arata y Mackenyu se alimentaban de su esposo, veía sus deliciosos dátiles que no había probado en mucho en tiempo y que ahora sabía que su esposo le había mentido. 

Fue a la cocina y vio  a su amigo Woo desayunando y coqueteando con la empleada. ─ No le hagas caso, tiene novio y novia y solo quiere aprovecharse de ti. ─ dijo Taehyung con un rostro enojado, Woo se sorprendió y dejó a la chica acercándose a Taehyung. 

Lay all your love on meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora