Luna de miel en peligro

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Hoseok veía a su tío frente a él, tomaba jugo y este una copa de champagne. Ambos tenían aquella dificultad para poder expresar emociones, lo único que sabían con certeza es que podían sentir mucho placer. Jung Kyung-Ho no había encontrado nadie que le produjera el amor o la posesividad, así que no se había casado y solo pagaba por sexo, evitaba de esa forma tener que lidiar con la conquista y soportar a alguien por más de veinte lo cual era su límite para dar su atención a alguien. Con su sobrino era diferente, desde niño había notado que él era como su sobrino. Cuando Hoseok fue rechazado por uno de sus tíos para llevarlo a un viaje a América lo único que había hecho era verlo con desdén y luego continuar con sus escritos.

No había expresado ni decepción, ni  tristeza. Luego un compañero de clases le había dicho feo y solo le había enterrado el lápiz de grafito en la mano. Verlo tan parecido a él le había dado la idea de que él tampoco tendría herederos, pero habían dos pequeños en su vientre y sabía que vendrían más pues, el joven Kim, veía a Hoseok con hambre, amor y deseo.

— ¿Qué deseas? Empiezas a irritarme.

— Sabes que tienes una gran herencia en la familia Jung... ¿Estás dispuesto a ser el líder?

— Es algo en lo que nunca he pensado, además requeriría de tiempo lejos de mi idiota y estúpido amo y créeme cuando te digo que sería un grano en el culo.

— Se ve un chico adorable, pero veo más que solo eso en él, la organización Jung no puede quedar al mando de mi hermano, siempre estuvo destinada a tu padre. — Dijo para tomar un trago de aquella bebida burbujeante. — Ese niño estúpido puede ser de ayuda, su empresa es exitosa y una unión sería espectacular.

— Ese mocoso idiota y pendejo solo sería una molestia, lo imagino creyéndose el mafioso de Seúl y buscando al par de pendejos de mierda para que estén con él.

— ¡Sería genial! Sería el mafioso que he soñado toda mi vida, caminaré como un ángel, me verán como un ángel, seré un demonio disfrazado.

Hoseok le señaló a su tío que tenía razón, Taehyung sonreía y a su lado su par de amigos. — Cállate Money Honey. —ordenó a Taehyung a quien le brillaron los ojos ante la comparación. — ¿Lo ves? ¿Crees que es conveniente?

— Solo piénsalo. Mientras tú te decides, yo me encargaré de tu tío, hay personas que no desean que tú estés en la presidencia de la organización, ten cuidado en tu luna de miel.

— ¿Luna de miel?

— ¡Si! Mi Hoseok iremos a Noruega a ver la blanca nieve y hacer el amor sobre ella.

— Eso es estúpidamente idiota. Nos congelaríamos, deja tus fantasías pervertidas y responde... ¿Crees que puedes alejarte de la empresa?

— ¡Obvio! Junhyuk y Woo la cuidarán.

Hoseok negó con la cabeza, tenía seis meses de embarazo, casi siete, no deseaba viajar quería dormir, pero la cara de Taehyung de felicidad le hacía aceptar todo lo que este quería.

— Está bien, no puedo contigo.

Así cuando la fiesta finalizaba ellos se despedían para ir al viaje. Hoseok ni siquiera sabía que tan complicado sería ir con su esposo y sus escoltas, Taehyung era una bomba de tiempo y siempre se metía en problemas, quería decir que no, pero se veía tan ilusionado mostrándole las bellezas del norte de Europa que solo pudo seguir con el plan que este había trazado. 

─ Hoseok, me haré un tatuaje vikingo...  Ellos me verán tan hermoso que pensarán que soy Thor. 

─ Así será, aunque... Eres más hermoso que Thor. 

Lay all your love on meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora