Lay all your love on me

Histeria

Hoseok tenía catorce años  cuando descubrió los secretos de Taehyung y su mentira se ser un niño débil y mimado. Fueron de campamento escolar él con su grupo de clases y Hoseok que era mayor en otro grupo. Mientras realizaban las actividades orientadas por la docente, Hoseok vio a un grupo de chicos mayores ir tras Taehyung quien deseaba encontrar una manada de lobos cambiaformas como los que había leído en un fanfic. Hoseok sintió furia pues se notaban las malas intenciones y sabía que alguien terminaría con un palo metido en el culo.

Sin embargo, cuando logró llegar Taehyung veía de forma inocente a los chicos que deseaban hacerle daño, ellos juraban que era doncel por su comportamiento, pero estaban lejos de la realidad.

— Solo queremos ver tu lindo cuerpo.

— Mi cuerpo no es lindo, hyung. Es hermoso y comprendo que quieran verlo.

— Eres un niño obediente. — dijo uno sonriendo pervertidamente mientras Taehyung se levantaba la camisa. Los otros se lamían los labios, pero nunca esperaron que Taehyung sacara una daga, que se acercara tan rápido que no les dió tiempo de correr.

— ¡Lastima que sean tan asquerosos que no quiero que me vean! — uno de los jóvenes quiso agarrarlo, Taehyung se giró enterrando la daga en el costado. Luego al otro le dio una patada en las bolas, luego le enterró la daga en el abdomen. Los chicos gritaron cuando Taehyung parecía poseído y les golpeaba con fuerza asestando la daga en sus cuerpos con mucha exactitud.

Hoseok estaba tan pendiente que no notó que un chico de último año lo agarró y lo llevó frente a Taehyung quien se detuvo viendo a alguien tocar a su esclavo. Soltó la daga asustado y pensando en qué le diría a Hoseok. — Ahora mocoso harás lo que digo o tu amigo morirá.

— Eso fue tonto Hobi no necesita de mi.

Hoseok dio un golpe en la entrepierna del mayor, este expulsó un grito ahogado que le hizo soltar a Hoseok quien le pisó una y otra vez la zona afectada hasta que el chico quedó inconsciente. Luego tomó a Taehyung y la daga llevándoselo al río donde este le veía con el rostro a punto de llorar. — ¡Di algo! No me castigues con tu frío silencio que me quema más que el Cocito del infierno...

— ¿Estás bien?— preguntó Hoseok. Taehyung asintió sintiendo las manos de Hoseok limpiando su cuerpo. Le entregó la daga y le dijo. — Debes guardarla.

— Hobi, no te molestes.

— No he dicho nada. La próxima vez no te expongas.

Taehyung sonrió dulcemente y lo abrazó luego regresaron al campamento y vio a los chicos que lo señalaban. Pero la maestra al ver al dulce Taehyung solo negó con la cabeza y les castigo. Recordar ese incidente ponía a Hoseok un poco confiado en las habilidades fuertes de Taehyung, habilidades que necesitaba en ese momento cuando se le había adelantado el parto y Taehyung gritaba como loco.

─ ¡Haz algo! ¡Me muero!

─ ¡Taehyung cierra la puta boca ahora!─ gritó Hoseok sintiendo los fuertes dolores del parto, Taehyung lo vio y empezó a llorar. ─ Debes ser fuerte o Yong-Sun...

─ Son Arata y Mackenyu.

─ ¿Cuántas veces les cambiarás en nombre? 

─ ¿Eh?...

─ Olvídalo... Necesito que me lleves al auto.

─ Pero los dolores son insoportables y ...

─ Está bien le pediré a Fuju que me lleve.─ En ese instante lo tomó en brazos y corrió con él hasta la planta baja de la mansión Fuju y Choi al verlo se acercaron. Quisieron tomar a Hoseok en brazos, pero Taehyung les sacó la lengua. ─ El auto, debemos ir al hospital.