P.O.V. MC:
Creo que no hay nada más odioso que la espera en el aeropuerto en frente de la cinta esperando a que tu maleta aparezca. Todo el mundo se queda expectante observando diferentes maletas, rezando que la suya sea la siguiente, mientras que tienes cara de pocos amigos y observas a tu alrededor que nadie se lleve la tuya. Bueno, mi maleta es fucsia así que la reconoceré bien, pero nunca está de más actuar como policía juzgando a todo el mundo con la mirada hasta que aparezca sana y salva.
-¡Menos mal!.- Suspiré al verla aparecer.- Pensé que a alguien de las bodegas le habría gustado mi maravillosa maleta y nunca más volvería a verla.- Reí en bajo.
Había hablado hace unas semanas con Rika anunciándole mi regreso a Corea y decidió venir a recogerme al aeropuerto con V. Nos conocimos en la secundaria y desde aquella fuimos mejores amigas, siendo sinceros era la única persona en la que podía confiar. Cuando emprendí mi viaje a España nos costó bastante vivir la una sin la otra ya que éramos inseparables pero yo tenía que atender negocios familiares y Rika debía seguir su vida aquí. No faltaron numerosas llamadas de horas para ponernos al día con todo lo que sucedía y en una de ellas me habló de un chico peliazul y fotógrafo. Tiempo después V debía hacer un viaje a España para hacer un reportaje de fotografías y Rika decidió ir con él, entonces lo conocí y pude volver a compartir tiempo de calidad con mi buena amiga.
Arrastraba la gigante maleta por los pasillos del aeropuerto mientras chateaba con Rika.
Chat con Rika:
Mc:
Ya llegué y tengo mi fabulosa maleta conmigo. Por si no recuerdas mi cara llevo un gran bulto fucsia a rastras y un pantalón vaquero con una camiseta negra de anime.
:Rika
Eres estúpida, como me voy a olvidar de ti con la cantidad de fotos que subes a tus redes sociales. Estamos esperándote en la entrada
MC:
Más os vale, si no renuncio a ser tu amiga para siempre. 😡
No entiendo como Rika me sigue soportando a día de hoy. Al llegar a la entrada del aeropuerto pude ver entre la multitud un cartel con mi nombre y debajo escrito: bienvenida. ¡Eran ellos dos! Comencé a correr en su dirección rezando porque la maleta aguantara y no se me desviara hacia un lateral frenándome en seco y seguramente haciéndome caer.
-¡Rika!.- Me abalancé sobre sus brazos.- ¡Pensé que acabaría loca si no volvía a estar contigo!. Todos los días veía el programa 1000 maneras de morir y fui cogiendo ideas por si no podía regresar.
-¿1000 qué?.- Me abrazó y comenzó a reírse.- No se cual es pero el nombre indica que nada bueno, solo podía venir de ti tal ocurrencia de verdad.
-¡Como tú tienes a V no sabes lo mal que se pasa!.- Exclamé con un fingido enfado para finalmente sonreír.
-¿Pero tú tienes a Jack no?.- Preguntó extrañada.
-Venga ya, Jack es como tener un ladrillo sentado en el sofá.- Suspiré rodando los ojos.- Creo que el ladrillo me haría más caso que él y ya es decir.
Rika y V comenzaron a reírse a carcajadas y no pude evitar que se me saliera una sonrisa al ver como ella abrazaba el brazo de él recostando su cabeza sobre el mismo. Jack no era nada cariñoso, prefería pasar tiempo a solas a pasarlo conmigo y jamás entendía a lo que me refería cuando le pedía tiempo de calidad. Si seguía con el compromiso era por ordenes de mi padre, porque si fuera por mi, hace mucho tiempo que esto se habría acabado.
-Bueno, vale ya de cariñitos.- Reí mirándoles.- Debería ir a mi apartamento a dejar la maleta y tirarme en el sofá a sufrir el jet lag.
-¡De eso nada!.-Exclamó Rika.- Tenemos preparada una cena con nuestros compañeros.
-¿Compañeros de que Rika?.- Pregunté arqueando una ceja con cara divertida.
-¿Recuerdas que me prometiste unirte a mi organización cuando volvieras a vivir a Corea?.- Preguntó.
-Claro que me acuerdo. Pero no estarás diciendo que vamos a cenar con ellos hoy, ¿no?.
-Tienes una hora para prepararte. Así que te aconsejo que vayamos ya para el coche para llevarte a tú apartamento.- Enseñó una enorme sonrisa mostrando la ilusión que le hacía.
Durante el camino le reproche lo excesivamente rápida que había sido, pero ver la ilusión reflejada en sus ojos hacía que cualquier tipo de enfado se disipara. Había echo demasiadas cosas por mi como para negarme a ser partícipe en su organización y al final tampoco era una molestia, compartía la misma afición que ella de ayudar a los más necesitados.
Al llegar a mi apartamento no tuve tiempo de hacer nada, solo pude buscar rápidamente una blusa blanca escotada y maquillarme un poco. Por suerte todo estaba limpio, Rika se había encargado todo este tiempo de ventilar y antes de mi llegada se ofreció a hacer una limpieza.
-Bien, es hora de comprobar que la moto arranque. Se que V se encargó del mantenimiento por ordenes de su querida novia.- Me encanta hablar sola.
Accedí al garaje y ahí la pude contemplar, sin una mota de polvo, como si fuera ayer cuando la dejé aquí parada.
-¡Arrancó a la primera!.- Exclamé.- Te debo el cielo V.
Rika me mandó la dirección del restaurante por mensaje. Al llegar allí encontré sitio delante de la puerta, las ventajas de llevar una moto. El restaurante era bastante lujoso entonces me puedo imaginar que los colaboradores de la RFA serían gente con mucho dinero. Un pequeño nerviosismo empezó a recorrer mi cuerpo observando con el casco puesto su interior, casi todo el mundo llevaba trajes de alta costura, y yo con mis vaqueros y mi blusa. Respiré hondo un par de veces para relajarme, se tu misma y todo saldrá bien.
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Sempiterno [Jumin Han x MC]
FanfictionCuando MC regresó a Corea decidió aceptar la propuesta de su mejor amiga Rika y unirse a su organización de beneficencia, la R.F.A. Su llegada supuso un gran cambio para todos sus miembros, proponiendo ideas que para ellos parecían locas pero que fi...