CAPÍTULO VI. DESTINO QUEBRANTADO. EL PECADO DEL REY.

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Como si lo que había dicho a su esposa, se lo hubiera dicho a un niño de cinco años, Bam sobrepuso su necedad por sobre el consejo de su marido. Cansado y molesto, Jahad no tuvo problema en embarazarla una vez más, incluso usando shinsu en la intimidad para que lo engendrado fuera todavía más poderoso que los anteriores, solo así, Bam entendería que su vida no era un precio a pagar por algo que no podría mantener.

Esto afectaba en gran manera su estado de ánimo y de salud, Jahad tenía que ausentarse por largos tiempos para velar por ella. No obstante, sus intentos de concepción siguieron por la insistencia de Bam, y cada vez que quedaba en cinta, ocurría el mismo suceso hasta que todo quedó claro para ella: El rey era demasiado fuerte, su sangre no podría ser tolerado por su esposa ni por el niño que llegara a engendrar. La reina estaba dispuesta a renunciar a su cargo si eso podría darle herederos al rey, así que Jahad buscó la opinión de sus antuguos compañeros, especialmente la de Gustang, líder actual de su propia familia, quién tuvo una idea que pareció agradar a oídos de todos, menos al del rey.

La opción era crear una sociedad de altas supremas que recibieran la semilla del rey de manera indirecta, para todos fue una gran idea pero no para el rey, si era honesto, no sentía la necesidad de procrear mucho menos el deseo de tocar a alguien más que no fuera Bam. Finalmente, ella era su esposa, de ahí en más, ninguna mujer era interesante.

A Jahad le bastaba tener una sola compañera, pero sabiendo que ella amenazaría con irse de nuevo o renunciar a su puesto, consideró que no estaría mal hacer un intento. Esos hijos, podrían tener más de una utilidad para el destino que pudo preveer, o bien, el ejército.

En secreto, tras una rigurosa selección entre las altas supremas más poderosas consideradas aptas para llevar a cabo el experimento, varias mujeres fueron puestas a su disposición. El rey fue quien dijo el punto de vista final para las seleccionadas, pues era su decisión lo que realmente llevaría al desenlace que todos querían.

Tras haberles hecho saber cuál sería su trabajo y utilidad, las mujeres vencedoras, fueron llevadas a un gran laboratorio donde se les proporcionaron todas las comodidades posibles y el entretenimiento suficiente para los meses futuros, poniéndolas al fin a prueba en busca de un solo objetivo: concebir al hijo que la reina tanto deseaba; pero fue un total fracaso.

Todo inició de una manera que podría describirse como normal en una inseminación, no obstante, a pesar del poder natural de las mujeres como altas supremas, el daño fue semejante al que Bam padecía, y fue una sorpresa para el rey, ver cómo su esposa era capaz de tolerar tanto dolor por su necedad y determinación de dar vida.

Aún así, el experimento siguió un curso inalterable hasta que la primera mujer murió. Se pensó en suspender todo cuando una más tuvo el mismo desenlace, Jahad igualmente no estaba interesado mucho en el tema, pero Gustang junto con el resto aconsejaron seguir hasta las últimas consecuencias.

Gustang propuso una prueba que consideraba infalible, el rey solo debía acceder y, si eso no salía bien, entonces toda prueba de la misma sería eliminada en su totalidad. Tampoco se llevaría un registro oficial, de manera que, aunque esa prueba en ramificación de la investigación principal se llevara a cabo, no habría absolutamente nadie como testigo para probar tales cosas.

Y así fue. Algunas murieron antes de dar a luz, otras dando a luz y las que sobrevivieron eran cuyos hijos morían en el parto o durante la gestación, solo un muy pequeño número de mujeres lograron terminar la gestación de manera exitosa. Sin embargo, eso tampoco fue bueno. Pronto se descubrió un defecto en ellos, aberraciones que debían ser eliminados cuánto antes.

El poder manifestado en los niños sobrevivientes fue tal, que Jahad no podía realmente permitir que siguieran existiendo. En si, eran una amenaza para todos los líderes de familia, el poder de esos niños podría llegar a ser demasiado grande que si se revelaran, crearía una gran inestabilidad en la torre lo que en consecuencia, pondría en peligro los centenares de años que habían invertido en forjar una sociedad autosuficiente para los que ascendían.

TOG: LA REINA DE JAHADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora