Primera de muchas (Swissxsodo Omergaverse)

XVI

El camerino de uno de los integrantes de la banda Ghost estaba lleno de sonidos de aplausos y gemidos reprimidos. El aire estaba cargado de feromonas, mientras dos de los miembros se encontraban sudorosos después de un emocionante concierto.

— Así pequeño, ya casi — el vocalista avisó entre jadeos.

Este se encontraba de pie, mientras que cargaba al guitarrista, enrollando este sus piernas en las caderas del primero, le daba embestidas mientras callaba los gemidos de Sodo con una mano en su boca. Unos minutos después fueron suficientes para que ambos llegaran a la cima. Swiss, antes de bajarlo, le dio un ultimo beso, pasando su lengua por toda su cavidad vocal. Al apoyar sus pies en el piso, las piernas de Sodo se doblaron torpemente.

— ¿No pudiste esperar a el hotel? —preguntó recuperando el aliento, mientras retomaba su postura.

— Es que te he visto cansado y quería que hoy durmieras bien.

— Que considerado. — Habló con un poco de sarcasmo. Un poco, porque en el fondo le parecía de verdad un lindo gesto.

Todos se encontraban en las camionetas de regreso al hotel. Swiss y Sodo compartían un asiento en la parte trasera, aparentemente relajados, pero con una conexión secreta que solo ellos entendían.

Mientras el ruido de la calle llenaba el espacio, Swiss notó que Sodo parecía agotado. Sin decir una palabra, tomó su mano con suavidad y comenzó a acariciarla con sus dedos.

Sodo volteó hacia Swiss con sorpresa, pero luego le dio una sonrisa agradecida, entrelazando sus dedos con los del mayor, perdiendo sus miradas en el paisaje nocturno que pasaba velozmente a través de la ventana.

A pesar de la distancia que mantenían frente a los demás, compartían un momento íntimo y tierno que les hacía sentirse más cercanos.

Swiss, sin dejar de acariciar su mano, sacó su teléfono y comenzó a revisar sus mensajes

— No puede ser, carajo. — maldijo en un murmuro.

Esto despertó a Sodo de sus pensamientos, mirando a Swiss con preocupación, este lo notó y solo le sonrió, fingiendo que todo estaba bien.

Sodo no lo creyó por completo, quería preguntarle qué sucedía, pero pensó que si el no quería decirle tal vez es porqué no confiaba en el lo suficiente. Así que no insistió.

En ese momento llegaron a su destino, Swiss desenlazó sus manos con brusquedad por salir rápido del auto. Sodo lo siguió con la mirada, mientras se dirigía con preocupación a la entrada del hotel, buscando algo. Pronto una sombra lo abrazo desprevenido. Vio a Swiss alejando a la sombra de el un poco, moviendo su cuerpo como si estuviera enojado. Se movió un poco encontrando que la sombra era un omega, se notaba enseguida.

Vio que este empezó a decirle algo, con lo que parecían ser lágrimas en sus ojos. Cuando terminó de mover su boca, divisó a Swiss abrir de mas su ojos, con terror. El omega lo abrazó de nuevo y esta vez Swiss se forzó a corresponder, sin dejar de ver a la nada, como si le hubieran dicho la cosa mas horrible de su vida.

Sodo bajó del auto, cerrando la puerta tras de él, pensando si pasar por ahí o no. Swiss lo observo acercarse y tomo por los hombros al Omega que lo abrazaba, guiandolo hacia el elevador.

Sodo por un momento pensó en alcanzarlo pero Rain lo asustó por detrás, Sodo volteó de un salto a verlo. Insultándolo

— Perdón — dijo entre risas — Oh ¿Quién es el omega que acompaña a Swiss?

— ¿Qué omega? — pregunto Cirrus llegando detrás, ahora sacándole un susto a ambos, haciéndola reír — díganme.

— El que va ahí con Swiss — señaló hacia dentro del hotel, dándose cuenta de que ya no había nadie. — oh, debieron subir, que raro.

— ¿Qué?—alargó la última letra con sorpresa —Sodo contexto porfis.

— No sé, él ya estaba ahí — respondió cortante, con algo de molestia. En su mente pasaban cosas inentendibles para el.

Rain y Cirrus se miraron confundidos, ¿Qué le pasó? era la pregunta que pasaba por la mente de ambos.

— Bueno, preguntémosle mañana, porque yo no lo interrumpiría ahora.—carcajeó un poco, insinuando algo que Rain no entendió, y lo vio diciéndole "¿en serio?" con su mirada.

Sodo salió de ahí sin despedirse, con paso rápido, parecía enojado. Desapareciendo de la vista de sus amigos

— ¿Quién era el? ¿Por qué Swiss se puso así? — Se preguntaba, mientras su corazón latía rápido, y su pecho se llenaba de un sentimiento amargo y pesado.

Con su mente al limite entró a su habitación, donde se dispuso a bañarse, tratando de encontrarle sentido a aquella sensación en el pecho.

Salio de bañarse con una toalla alrededor de la cintura, se encontró a Swiss sentado en su cama, con la cabeza baja recargada en sus manos.

— Swiss — lo llamó preocupado.

Este solo alzó un poco su cara de sus manos para verlo, las arrastro por su boca con pesadez, llevándolas hasta su mentón, observándolo lentamente de arriba a abajo.

— Ven — pidió extendiendo sus brazos a los lados en el aire, el menor inconscientemente obedeció, terminando enrollado por los brazos de Swiss alrededor de su cintura, mientras recargaba su cara en su abdomen.

Sodo lo abrazo igual, maldiciendose por el sentimiento agrio de hace rato, él no tenia porqué sentirse asi, el que parece pasarla mal es Swiss, tiene que controlarse para su amigo.

— ¿Todo bien? — preguntó aún en el abrazo, Swiss solo negó con la cabeza con enojo.

— Al vino a arruinar todo, ¿Por qué me pasa esto? — hablo para sí mismo, mientras apretaba mas el abrazo, aferrándose a Sodo, como si fuera un salvavidas y el estuviera en medio del mar.

— ¿De qué hablas? ¿Pero qu-— pregunto preocupado y el mayor lo interrumpió besándolo con rudeza

— Hagámoslo ¿Si?

— No sé Swiss, tu...— el menor lo pensaba, el mayor lo interrumpió.

— Por favor —lo tomó de las manos, mientras sus ojos parecían nublados

El menor suspiró viéndolo desde arriba y asintió sin mas. Swiss se paró rápido de la cama para poder besarlo, mientras retiraba la toalla del cuerpo de sodo, tomando sus nalgas para poder apretarlas, pegándolo mas a su cuerpo.

Lo acosto con delicadeza en la cama, mientras se iba subiendo sobre el, abriéndose paso entre sus piernas. Sodo sentía algo diferente, no solo en sus toques suaves y delicados, sino en sus ojos, parecían triste, como si trataran de encontrar esperanza.

La noche transcurrió con gemidos y jadeos resonando por toda la habitación. Mordiendo el hombro del menor, mientras lo embestía con fuerza. Cuando aumento su velocidad para llegar a la cima junto con el, Swiss le susurro algo que el apenas pudo escuchar. El solo estaba gimiendo con fuerza por fuera y preguntándose cuales habían sido las palabras que le había dicho el mayor.

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Como esto se empieza a poner serio, subiré capitulo cada dos días a partir de hoy (menos el 31); para poder tener tiempo de escribir y pensar mejor los capítulos. 

Gracias por leer <3

—eyes