—¿Qué intentaba hacerte el Marqués?
—... Que... ¿Ahora?
Mi voz se hunde pesadamente. Logré levantar mi cuerpo, que no se movía bien, y miré a Curtis.
—¿Por qué me preguntas eso ahora?
Lo que Edith realmente quería decir. Sonreí y lo dije.
—Nunca has sentido curiosidad.
Nunca me creíste ni me preguntaste qué me molestaba.
Quería echarme a llorar de rabia contra Curtis, pero el orgullo de Edith se negaba a permitirlo.
—¿Te molesta el Marqués?
Curtis duda en abrir la boca, mirando mi cara a punto de llorar.
—¿Por qué no me lo has dicho en todo este tiempo?
"Edith no paraba de decirlo, hijo de puta."
Me reí de sus reproches. No, iba a hacerlo, pero sólo una sonrisa seca se extiende por mi boca.
—Puedo llevarte a Caballero si ese es el caso.
—Puedes 'tomarme y llevarme' a la capital...
Me sacudí de encima a Curtis que estaba tratando de ayudarme y le grité con fuerza.
—¡Ja! Me está haciendo un gran favor, Su Alteza el Gran Duque.
La residencia del Gran Duque era tan molesta para Edith como la residencia del Marqués. Un mundo donde ella, una villana, no es bienvenida en ningún lado.
Empecé a entender por qué se había vuelto loca poco a poco, por qué incluso había creado su propio mundo e intentado salir de su destino.
—Lo siento, pero no lo necesito.
El brazo de Curtis, que estaba flotando en el aire, tiembla ante mi firme negativa. Lo miré con ojos impasibles y moví lentamente mi cuerpo.
—Al menos no quiero que me ayude Su Alteza el Gran Duque.
Apenas liberada de esa condición anormal, pasé junto a Curtis y salí del estudio.
Diring.
Apareció un mensaje diciendo que su karma estaba casi lleno por completo, pero ni siquiera quise comprobarlo.
₊°︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶ ‧₊˚
Tras salir al jardín del Marqués para evitar las miradas de la gente, me desplomé frente a la fuente, exhalando el aliento que había aguantado.
"... ¿Qué debo hacer ahora?"
Le grité a Curtis, pero no tuve el valor de regresar a la mansión. Si Edith es capturada nuevamente por el Marqués, no me quedará ninguna fuerza mental.
"No creo que pueda seguir quedándome en el marquesado en esta situación."
La dueña a la que he servido ahora era Lirina, pero aunque me escondiera en su falda, el dueño de esta mansión era el Marqués de Abina. Si el Marqués le pide a Lirina que me entregue, no tendré más remedio que ir.
—Estoy tan triste que no puedo vivir.
¿Por qué todos los padres tienen este aspecto? Sentía tanta pena por Edith que no podía respirar.
El padre de Edith - ni siquiera quería llamarlo padre - No era tanto malo como marqués, pero cuando pienso en mi padre biológico, que estaba cerca de la basura, me crujen los dientes.
ESTÁS LEYENDO
Una santa falsa en un juego de harén inverso (+19)
RomancePor y para fans. Sinopsis dentro. NO ES MTL.