Kakashi no iba a negar que la invitación de obito lo sorprendió. Justo cuando pensó que podía olvidar el incidente de la vez pasada, recibía una carta del Alfa y su tonto corazón volvía a ilusionarse.
Ambos se encontraban en un puesto de Ichiraku. E irónicamente, el ambiente se sentía genial.
—Veo que no cambias tus malos hábitos. —El Alfa paso el puñado de ramen que tenía en su boca. Sus labios se ensuciaron por el caldo.
Kakashi rio.
Obito rio con él e instintivamente kakashi le limpio los labios con una servilleta. Obito se apeno por el gesto del Omega.
— Bueno no niego que el Ramen, de Ichiraku es realmente delicioso.
Kakashi estaba feliz. Realmente no cabía de la emoción. Si bien esto no era una cita, el Omega quería creer que la era.
Él, obito, y nadie más.
—Gracias por aceptar mi invitacion. —el uchiha bajo la mirada con una sonrisa apenada.
— No fue nada. —El Omega sonrió divertido,pero no sé notó por su cubrebocas.
El uchiha siguió comiendo bajo la atenta mirada del peli-plata. El alfa quería ignorar lo correcto que todo esto se sentía y el Omega alimentaba las esperanzas de su corazón.
—Si yo fuera rin... —Habló de la nada kakashi— jamás te lanzaría a los brazos de alguien más. —obito alzó la mirada siendo capturada por la del Omega—. De eso se trata el amor, ¿no?
Obito,de un momento a otro, se sintió valorado por ese omega de mirada cálida.
