Un pequeño Naruto veía a kakashi con curiosidad,al ver el estado del Omega. El peli-plata acaricio las cabellos del niño,el pequeño de siete años sonrió por esto.
—¿Te sientes bien? — kushina miró preocupada el rostro pálido de kakashi—. Puedes decirle a Rin que te revise Dattebane.
—No hace falta. —Kakashi tomó una gran bocada de aire. En definitiva no se sentía bien—. He tenido varias misiones.
Entonces kushina miró a minato,como regañando lo con la mirada. El Omega se encogió sobre su asiento.
La verdad es que el peli-plata había insistido en recibir más misiones y minato se había negado en algunas ocasiones,no le parecía bien que se sobre esforzará en hacerlas. Pero debido a la insistencia de kakashi minato tuvo que aceptar.
—Desde que tu padre murió te descuidas demasiado. — Rin le sonrió a kakashi.
—. Debes alimentarte mejor, descansar y evitar el estrés.— Aconsejo kushina maternalmente.
Kakashi miro fijamente a Rin. La Beta se había mostrado muy distinta a la última vez que se habían visto. Ahora, volvía a ser la compañera de equipo considerada y preocupada que tanto adoraba.
El Omega sintió que el miedo se revolvía en su estómago. Rin era una mujer increíble, una mujer admirable y amorosa, pero los términos no eran los mismos que en un antaño. Pero también era una persona de carácter, inteligente y peligrosa.
Kakashi había conocido la otra cara de la moneda, y sabía, que su adorada amiga tomaría cartas en el asunto.
—Trataré. —El peli-plata tomó de su taza de té. Minato noto que no había tocado la sopa de Miso con berenjena,lo cual lo extraño.
— ¿No tienes hambre? — Preguntó preocupado minato por su alumno al ver que no comía su comida favorita.
Rin aunque lo disimulaba su mirada depredadora,ella también notó la acción del Omega.
— Siempre creí que la sopa de Miso con berenjena era tu favorita.
Kakashi aguanto las ganas de vomitar.
—Si,es que no tango apetito minato-sensei. —kakashi trato de verse jovial.
— Aún así deberías hacer el intento de comer ¡No es bueno para tu salud Dattebane!
Rin asintió mirándolo calculadora. La Beta no era tonta.
De pronto el Omega sintió que rin era capaz de ver a través de él. Que era capaz de saber su estado actual.