Un Hijo De obito ||•obikaka•||

Capítulo 12

Puso las palmas de sus manos en esos magníficos pectorales. Dejó que los labios del Alfa callaran sus jadeos desesperados.

— kakashi... —El uchiha apartó las manos ajenas de sus pectorales y las apresó arriba de la cabeza del peli-plata. Se introdujo con paciencia, esperando que la entrada de kakashi se acoplara a su tamaño— ¿Estás bien?

Kakashi asintió aturdido por el calor y la exquisita sesión de estar desnudos, restregandose uno al otro. Vio como el alfa apretaba la mandíbula, como su pecho bajaba y subía en una respiración rápida y desesperada.

Obito quería partirlo, tener sexo rudo, dejar salir a flote todas sus fantasías.

—bobito, muévete. — kakashi gimió cuando el pene del hombre salió y entró de nuevo en una estocada brutal— ¡Ah! ¡Más! ¡Más, obito!

El Alfa apretó su agarre en las muñecas del Omega. Su cadera se empujaba entre las piernas del peli-plata. Duró, descordinado, rápido.

Obito dejó escapar gemidos roncos, gruñidos satisfechos y suspiros tensos.

Lo estaba disfrutando, por fin disfrutaba del sexo con kakashi, y eso significa a una sola cosa; no había ninguna Rin en su cabeza.

Todo en ese momento eran kakashi y él. Nada más.

—¡Ah! — se deshizo del agarre en sus muñecas y dejó que estas acariciaran la ancha y fuerte espalda del Peli-Negro. Sus uñas se enterraron en la piel sin que pudiera evitarlo. Obito había tocado su punto sensible.

— Kakashi. — obito beso de nuevo al omega. El ardor en su espalda lo excito—. Grita mi nombre.

Cambio el ángulo de sus embestidas, beso su cuello y mordisqueo ligeramente el lugar donde iría la marca.

—¡Obito!

Alcanzaron el clímax, pero no estaban satisfechos.

Aún no terminaban.