- Lo mataré. - fue la frase que se le vino a la cabeza cuando el joven vio que su amigo, había arreglado su casa entera sin su consentimiento.
Temprano en el dia, Takemichi le estaba insistiendo al peli-rosa acerca de la fiesta que querían hacer en su casa mientras caminaban por los pasillos de la escuela, el tema también había llegado a los oídos de sus otros tres amigos, quienes también se le unieron al rubio.
Lógicamente, Akkun jamás cedió ante sus estúpidas plegarias durante el resto del día, hasta los ignoró durante y después del colegio. Quería su cama, pero también se había acordado de que darán el nuevo episodio de “La Lista Negra” esa noche por lo que al llegar hasta su humilde hogar, perezosamente arrastró su trasero hasta su habitación para quitarse de inmediato el uniforme y entrar a la ducha sin percatarse, de que Takemichi había entrado como malandro por su ventana.
El rubio sabía que su amigo le gustaba darse duchas largas cuando llega a casa, por lo que no tuvo problema en guindar por doquier las llamativas decoraciones que había traído.
Era Viernes por lo que no tendrían problema de festejar hasta el Lunes en la madrugada, y si el dueño de la casa se la pasaba de viejo amargado, lo emborracharia hasta que se desmaye.
El sonido de la puerta le había borrado aquella malvada sonrisa de los labios, en especial cuando vio a su mejor amigo con el pelo mojado y en una adorable pijama de pikachu. El peli-rosa veía perdido el lugar, sabía que él no lo dejo así pero cuando sus ojos cayeron sobre el rubio presente, apretó su mandíbula.
- Eh, Akkun. - saludo el contrario, una sonrisa amigable ahora en sus labios. - ¿Eh? - ladeo un poco la cabeza, viendo como el nombrado marchaba hacia el como un toro. - ¡No! ¡Espera! ¡AKKUN! - trato de detenerlo, hasta se subió en el sofá pero no logró evitar el puñetazo que recibió el la quijada. - ¡Eso dolió! - se quejó desde el suelo.
- Pues debería, ¿quién te dio permiso para entrar a mi casa y convertirla en vómito de unicornio? - exigió, viendo como el rubio se levantaba adolorido.
- El documento en el cual habías firmado y jurado con tu vida, que serías mi mejor amigo hasta la muerte. - respondió, el contrario rodando los ojos en fastidió. - Y, como mejor amigo, debo cuidar de ti. - lo abrazo por el cuello.
Ante esta afirmación, más los brazos de Takemichi en su cuello, le sacaron un gruñido al peli-rosa quien lo avento lejos de él. - Estoy ocupado, asi que no tengo tiempo para ti. - bufeo, tomando el control del televisor y entrar en Netflix mientras se hundía en la suavidad de su pijama.
Takemichi suspiro, sabía que convencer a este viejo gruñón sería algo difícil pero aún tenía esperanzas.
¡Ding!
En especial cuando sonó el suave sonido del timbre, lo cual hizo que Akkun mirara feo al rubio.
-¡Voy! - contestó, literalmente corriendo hasta la puerta principal mientras ignoraba al viejo malhumorado. - ¡Haitani! ¡Llegaron! - exclamó alegré.
No pudo evitarlo, pero tampoco lo admitiría en voz alta, tenía curiosidad al oir cinco pares de pasos acercarse a la sale ya que, al escuchar el apellido 'Haitani', creyó que solo serían los dos hermanos inseparables pero no, también venian con ellos Smiley y Angry.
- Akkun, ve a cambiarte.
El nombrado junto sus cejas. - Yo aún no he dado permiso para nada de esto. - siseo.
- No te preocupes. - Angry suspiro. - Nosotros tampoco queríamos venir. - dijo, sin sarcasmo, mientras su gemelo asentía.
- Mi pelusita, ya hablamos de esto. - Rindou le dijo al peli-azul mientras le rodeaba la cintura con un brazo. - Ambos necesitan socializar más. - le beso la cabeza, ignorando el quejido de su novio.
Smiley iba a protestar pero vio el televisor de Akkun, y los ojos le brillaron. - ¿“La Lista Negra”? - pregunto, llamando la atención de su gemelo también.
Akkun asintió. - Temporada tres, episodio quince. - informó, haciendo espacio cuando los dos gemelos le arrebataron las bolsas de chucherías a los Haitani, y sentarse con él en el sofá. - Takos, traeme dos pijamas. - ordenó, tomando una bolsa de papas fritas.
- Mm, Ran. Ordena más comida por fa. - el peli-naranja le dijo a su novio, su vista muy concentrada en la serie que acababa de comenzar.
- Pizza con extra queso, Rindou. - exigió Angry, tomando un poco de las papas de Akkun mientras este tomaba unas gomitas del contrario.
Los tres mayores aún seguían en su sitio, viendo algo perdidos al trío de introvertidos en el sofá mientras comían un montón de chatarra. Apenas y los tres se conocen, ya que jamás se molestaron en salir a compartir lo que les gusta, pero llegan aquí y de inmediato dejan de quejarse cuando se centran en una serie que viven repitiendo cada vez que les da la regalada gana.
- Te voy a matar, Atsushi. - gruño Takemichi, viendo al nombrado mientras temblaba de rabia.
- Venga, Takemichi. - lo palmeo Ran. - Primero, hay que prender esta mierda. - sonrió picaron, haciendo que los otros dos, copiaran su sonrisa.
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Siempre Supe, Que No Eras Mío (SouKun)
Fanfiction° ¿Que tal si los pandilleros hubieran tomado un descanso temporal? ° ¿Que tal si ellos, hubieran estado con la persona que amaban? ^ Eso hubiera sido algo lindo ¿no creen? Éstos pandilleros tienen sus parejas y pues sus hijos adoptados, pero había...