Después de tanto buscar, Akkun logro encontrar lo que estaba buscando ahora, estaba devuelta en la sala junto a South estando si camisa mientras el menor le atendia su herida.
Ambos estaban en silencio, sin saber que decir mientras uno disfrutaba de las caricias que recibía mientras el otro se sentía aliviado de volver a sentir ese calor familiar bajo la llemas de sus dedos.
- ¿Lloraste? - finalmente rompió el silencio el rubio, queriendo saber el estado del pequeño después de que él se fuera esa mañana.
- ¿Huh? - parpadeo el peli-rosa mientras retraía sus manos del cuerpo musculoso, ya estaba vendado asi que no habia necesidad de que lo estuviera tocando tanto.
South suspiro, dándose la vuelta para tomar las pequeñas manos del menor y mirarlo a los ojos. - ¿Lloraste? - volvio a repetir, su pulgar acariciando la venda que el chico tenia sobre su mano derecha. - ¿Lloraste cuando me fui?
¿Era necesario preguntar algo como eso? ¿No era obvio?
Las lagrimas comenzaron asomarse nuevamente en sus ojos, le dolio- y mucho
El rostro del mayor se suavizo al ver aquellos hermosos ojos mancharse con lagrimas. - Oh, meu amor. - murmullo, atrayendo su rostro hacia su pecho para que el menor llorara todo lo que quisiera mientras se ferraba a su cuerpo en un abrazo. - Por favor perdóname. - comenzo a crear reconfortantes círculos en la espalda del joven con su dedo. - Algo se me habia presentado temprano en la mañana. Hubiera sido peligroso para ti si me hubiese quedado un minuto mas, para admirar tu hermoso rostro. - explico su situación, la cual no era mentira, mientras continuaba con sus caricias.
- Crei que no te interesaba mas. - apreto su agarre. - Que ya no seria mas tu gema. - sollozo como un niño.
Lo admitia, Atushi Sendo admite, que sea enamorado de Minami Terano.
South sonrio al oir estas palabras; le alegraba mucho el hecho de que el menor no quisiese ser olvidado por él - Eso jamás, pequeño. - el rubio lo abrazo mas fuerte, plantándole un dulce beso en la frente. - Jamas dejarías de interesarme.. - comenzo acariciarle sus hebras rosadas. - No cuando quiero hacerte mi esposa cuando salgas del colegio. - sonrio al pensar.
Las lagrimas del menor habían cesado ante esta revelación, forzando a su corazon a dar un vuelco.
Lo miro de repente. - ¿Lo dices en serio? - cuestiono en un hilo.
¿Lo estará engañando o solo es una broma para ilusionarlo?
- ¿Quieres que te muestre el vestido que usaras? - sonrio picaro, provocando que el peli-rosa se colorara.
- No usare un vestido. - bufeo, sus mejillas ardiendo por el color rojo que las bañaba aunque tenia que ser sincero, si se imaginaba caminar hacia el altar con un vestido blanco.
La sonrisa del rubio se amplio, se permitió bajar su cabeza a la altura de la oreja del menor. - ¿Asi que, eso es un "si"? - volvio a preguntar, ganándose un codazo en el estomago. El golpe no le causo algun efecto mas bien, provoco que riera mientras lo tomaba de la cintura y lo situaba sobre su regazo. - Se mio. - le pidió en un susurro, su aliento abanicando los labios del otro mientras hablaba.
El menor sonrio coqueto, ahuecando con una de sus finas manos una de las mejillas del mayor. - ¿No lo fui ayer?
- Eso fue ayer. - le copio la sonrisa, sus dedos enterrándose en su piel blanca. - Me refiero a hoy, mañana, pasado mañana y hasta el dia de nuestra boda. - se especifico, acercando su rostro hacia el del menor.
Inhalo profundo. - Acepto.
[Perdon, es que el cole me tiene loca
espero les haya gustado
bye!]
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Siempre Supe, Que No Eras Mío (SouKun)
Fanfiction° ¿Que tal si los pandilleros hubieran tomado un descanso temporal? ° ¿Que tal si ellos, hubieran estado con la persona que amaban? ^ Eso hubiera sido algo lindo ¿no creen? Éstos pandilleros tienen sus parejas y pues sus hijos adoptados, pero había...