Cap 05; Escondites

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Los dias transcurrieron igual que el dia antes de la fiesta, normal y tranquilo en la vida de Atsushi. Volvio al colegio como si nada, ignorando los lamentos de su mejor a migo ya que el peli-rosa, no quiere verlo ni en pintura.

- ¡Akkun! ¡Perdon! - gritaria cada vez que lo viese, como ahora, hartandole la existencia al nombrado que tienes mejores cosas que hacer en su jodida vida. Sinceramente, su mejor amigo es completamente obstinante hasta las metras.

Pero tambien, hay otro temita que la da vueltas en la cabeza. Si, la existencia de este tal 'South' que ni loco se atreveria a preguntarle al idiota de Hanagaki mas acerca de el. El rubio de musculos ha estado en su cabeza desde los ultimos dos dias y aunque se golpee la cabeza contra la pared, el y ese mldito beso que se atrevio a robarle esa noche, no desaparecen de su memoria y los gritos de Takemichi en vez de ayudarle, lo que hacen es empeorar la verga mas de la cuenta.}

- ¡Atsushi!

El nombrado bufeo al oir el quejido del rubio, tirando la vista al campo de futbol que tienen en el colegio. El, habian decidido comer su almuerzo fuera del aula de clases, esperaba paz y tranquilidad mientras estaba sentado sobre las raices de un arbol pero no, tuvo que venir este pendejo a zumbarle en timpano de su oido como un puto mosquito.

Masticaba de mala gana su origini mientras seguia sin dirigirle la mirada alguaricho que tenia en frente, hay fue cuando una figura alta y musculosa le llamo la atencion del otro lado del campo seguido por los gritos de chicas que admiraban a los recien llegados que no eran de ese instituto.

Hay estaba, el wey que le rondeaba los pensamientos sin ser invocado mientras era escoltado por otros dos tipos mas. Buscaban algo o a alguien pero ese no era su problema, su problema era que al ver a ese mastodonte de musculos vestir unos jeans desgastados de color negro, con un sueter azul marino y botas militar, su corazon comenzo a bombear como nunca dandole a creer, de que le iba a dar un ataque cardiaco en cualquier momento.

- ¿South? -escucho a Takemichi susurrar confundido.

Y, para su mala suerte, fue como si el nombrado hubiese escuchado a Takemichi decir su nombre ya que al instante, volteo su mirada hacia ellos dejando ver, como una gigantesca sonrisa se dibujaba en sus labios.

- Parece que te busca, Bakamichi. - dijo el peli-rosa sin quitarle los ojos de encima al mayor.

- Dudo. - corrigio su amigo, sintiendose algo raro al ver como el pandillero mayor sonreia. - Creo que te busca es a ti.

Akkun lo miro de repente, mostrando su disgusto. - No seas imbecil. - junto sus cejas.

- ¿Ah no? Entonces, ¿porque esta viniendo hacia aca? - trago ondo mientras comenzaba a sudar.

El contrario volvio la mirada hacia el de musculos grandes para ver que, efectivamente, se acercaba a ellos con sus guardaespaldas y la sonrisa, no dejaba sus labios.

Panico entro en su cuerpo al ver al mayor solo a unos metros cerca de el, que por puro instinto, se levanto del suelo y comenzo a correr lejos de alli, sin importarle de que su comida haya caido al suelo para ensuciarse ya que el solo, queria desaparecer del lugar.

La escena del beso volvia a repetirse dentro de su cabeza mientras corria acelerado por los pasillos del colegio, ignorando las miradas raras que obtenia de los alumnos que andaban por ahy. ¿Porque? ¿Porque tuvo que aparecer ese idiota en su liceo? ¿Y como rayos sabe que estudia aqui?

Abrio de golpe la puerta de los baños, el cual estab vacio, para luego entrar en uno de los cubiculos y subirse sobre el inodoro. Tenia esperanzas de que ese rubio idiota no venia a verlo a el y de que solo se estaba imaginando cosas, mientras trataba de calmar su respiracio acelerada por la carrera que habia hecho.

Las voces de los pasillos se cayaron, como si ni un alma andaba por ahy dandole a entender al joven que la hora del almuerzo habia terminado. Pero aun no podia salir, ya que como los pasillos estan en silencio y sin nadie que los detenga, el rubio podria encontrarlo.

- ¡Ngh! - se quejo bajo al oir la puerta de los baños abrirse con una patada, haciendo que se llevara las manos hacia la boca para evitar pronunciar algun otro ruido.

South examino el baño con cuidado mientras sus hombre entraban para esperar ordenes, al ver que su jefe asintio ambos comenzaron abrir los cubiculos uno por uno.

El peli-rosa no sabia que hacer mas que cerrar los ojos mientras oraba a que alguien viniera y lo salvara.

Llegaron al ultimo cubiculo, ya que los otros estaban vacios, asi que South personalmente decidio abrirlo.

Se detuvo justo en frente de la puerta, dejando que Akkun vierasu botas militares y se asustara aun mas. Extendio su mano y con suavidad, empujo la puerta de ese cubiculo, dejando ver a cierto chico peli-rosa que veia al pandillero con ojos algo temerosos.

- Te encontre~

Siempre Supe, Que No Eras Mío (SouKun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora