Soltó el humo que tenía en su boca hacia al aire, se sentía bien fumar cocaína ¿pero en un baño? Eso es de locos, nisiquiera porque aceptó venir a una fiesta en la cual no conoce al dueño de la casa, lo único que sabe es que todos aquí estan borrachos y drogados mientras el y Hanma se escondían a fumar en el baño.
Cerró sus ojos dorados para dejar que la droga se balanceara en su cuerpo mientras el de pelo bi-color se daba una "ducha" a unos metros suyos, el contrario tenía la ropa puesta mientras tarareaba una canción —estaba fallido del coco.
- ¡¡¡TÚ PUTA MADRE TAKEMICHI!!! - escucharon un rugido que venía de afuera, haciendo que ambos se sobresaltaran y guardarán la droga de inmediato, tratando de hechar ambientador por los aires.
- ¿Qué carajos fue eso? - Hanma salio de la ducha, completamente empapado.
- No sé. - admitió, caminando hacia la puerta para abrirla. - Pero parece que se va a poner bueno. - río, abriendo por completo la puerta y sentir algo chocar con su estómago.
Sus cejas rubias se juntaron mientras agachaba la cabeza para ver que lo que tenía en frente, un enano y uno muy lindo de pelo rosa que vestía una coqueta pijama de pikachu, el chico se frotaba la nariz con suavidad mientras murmuraba unas cuantas maldiciones. Allí fue cuando sus ojos se conectaron, y South, tuvo que hacer todo lo posible para no avanlazarse sobre esa pequeña ternura.
- Oh~ Akkun. - escuchó a Hanma saludar, mientras este le colocaba uno de sus codos sobre el hombro de South. - No te había visto en toda la fiesta, ¿'onde estabas? - le sonrió al pequeño.
El menor soltó un mofido. - Se supone que estaba durmiendo en el sofá, pero vino alguien y decidió hacer una puta fiesta en mi casa sin permiso. - gruño, tirandole la vista a la cocina donde se encontraba Takemichi limpiando junto a Mikey. - ¿Y vos? - dirigió su mirada hacia el más alto de los tres, aún estando algo molesto.
- Minami a su servicio, fresitas. - sonrió, haciendo que su amigo alzará una ceja ante su inusual comportamiento.
- Un gusto. - el pequeño asintió amablemente. - Pero lastimosamente, como ustedes dos son los últimos, les toca limpiar. - dijo dándoles la espalda para ir a la sala.
- Ya va ¿qué? - Hanma cuestionó mientras veía como South seguía al peli-rosa como un per guardián.
South no lo negaba, no pensaba con claridad en esos momentos pero tenía otras cosas con que preocuparse; tenía que limpiar. Sinceramente, no él mismo limpia su casa pero aquí esta, siguiendo aún enano que no conoce solo lo porqué ama como ese pequeño y adorable trasero se mueve dentro de aquella pijama amarilla, le encanta.
Sin darse cuenta, entraron a la sala y South, aún le seguía de cerca..demasiado cerca para el gusto del menor quien se dio la vuelta al sentir la presencia del rubio alto, este estando solo a centímetros de distancia de él.
- ¿Necesita algo, señor Minami? - pregunto, estaba molestó; no podía creer que su mejor amigo invitará a un montón de locos a su casa para que le destrozaran la casa, pero componente tipo es un extraño, prefiere mantener su enojó para si mismo.
- Ah, sí. - se rasco la nuca, sin saber en verdad que hacer. - Sí, necesito aah-agua. - sonrió, viendo como el pequeño cruzaba los brazos sobre su pecho de una forma que le calentaba el cuerpo al rubio.
Akkun suspiro. - Takemichi está en la cocina. - apuntó en la dirección que estaba el nombrado. - Puedes ir y.. - continuó, tratando de ir a usar el baño pero al pasar al lado del más alto, el brazo musculoso de éste le rodeó la cintura que del tiro lo alzó un poco y lo mantuvo frente suyo.
Iba a quejarse, regañarle, reclamarle y golpearlo por hacer un movimiento tan atrevido como este pero cuando fue sostenido en sitio y muy cerca de su cuerpo, se calló de inmediato. Ahora podía olvidarse un poco de su enojo, lo podía detallar más de cerca —su abdomen era duro, su pecho era ancho;como su tuviera senos grandes, sus brazos eran gigantesco y se le podían ver las venas como si nada, el cuello era grueso, su quijada era visiblemente afilada y estaba relajada, sus labios estaban formados en una pequeña sonrisa mientras sus ojos dorados recorrían todo el cuerpo del menor, haciéndolo sentir indefenso.
Se sentía pequeño entre sus brazos y aunque no le gusta, podía oler el aroma a cocaína emitir del mayor pero no podía quejarse, estaba nervioso y lo único que podía hacer para mantener algo de distancia entre sus cuerpos, era colocar sus pequeñas manos en el pecho del mayor pero al contacto que él mismo realizó, se sobresalto haciendo que South riera levemente.
- ¿Asustado? - susurro, mirando al menor en la ojos. Sabía que estaba algo confundido con todo esto pero le gustaba verlo como un conejo ser acorralado por su cazador, es algo tierno y a él le gustan las cosas pequeñas y tiernas.
Agachó un poco su cabeza, con cuidado de que el peli-rosa no se alterará y al ver que este estaba sólo viéndolo con cuidado, enterró su cabeza en el cuello del menor haciendo que este se aferrara a su camisa negra. Rio levemente, esta vez algo ronco mientras procedía a memorizar el aroma del pequeño con delicadeza y a un ritmo lento, disfrutando de aquella fragancia de lavanda.
Akkun estaba nervioso, con la respiración algo agitada pero no estaba incómodo a lo contrario, se sentía bien tener aquellos brazos alrededor de su cintura y su nariz contra su piel. Escuchó un suspiro satisfecho provenir del mayor mientras este alzaba su cabeza para volver a ver al menor, ambos perdiéndose en la mirada del otro.
Y allí fue, cuando Terano South, decidió unir sus labios en un beso demandante que tambaleo un poco al peli-rosa.
| Yeh!
Sinceramente, no sabía como meter a South pero lo logre como de acuerdo al "guión"
En fin
Espero les haya gustado este capítulo y la historia continúe recibiendo su amor por el yaoi
Bye! |
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Siempre Supe, Que No Eras Mío (SouKun)
Fanfiction° ¿Que tal si los pandilleros hubieran tomado un descanso temporal? ° ¿Que tal si ellos, hubieran estado con la persona que amaban? ^ Eso hubiera sido algo lindo ¿no creen? Éstos pandilleros tienen sus parejas y pues sus hijos adoptados, pero había...