Los rayos del sol entraron por las grandes ventanas de la habitacion, pegandole directamente en los ojos a cierto chico de cabello rosa.
Gruño adormilado mientras se tapaba la cara con las cobijas.
Paso toda la noche jugando poker en el casino despues de que Garcias fue sacado del local, ganandole en algunas partidas a sus acompañantes y a Markola. Tambien llego a tomarse otras cuantas copas del Y'quem para celebrar sus partidas ganadas y, por capricho, sus perdidas.
Paso la noche como lo debe de hacer la pareja del gran South de Brasil; como el rey que es.
Palmeo un poco el espacio que tenia a su lado el cual estaba totalmente vacio.
Abrio los ojos de golpe.
¿Vacio?
Se sento en la cama para buscar a su mastodonte de musculos quien debia estar a su lado, pero la habiatcion estaba vacia por completo, ni el sonido del agua correr provenia del baño.
Su celular comenzo a sonar sobre la mesa de noche, provocando que frunciera las cejas al ver el nombre del usuario. Tomo el telefono, aceptando la llamada. - ¿Donde estas? - demando.
Al otro lado de la linea, logro oir la conocida risa de su pareja. »Nisiquiera revisaste el resto del lugar, amor.« señalo, provocando que el menor gruñera entre dientes.
El peli-rosa se levanto, ignorando el hecho de que en vez de llevar el vestido de la noche anterior, traia puesto una de las camisetas de su pareja. Camino hacia la ventana, corriendo las cortinas para chequear de que el rubio no estuviese afuera del hotel burlandose de el. - ¿Como sabes? - cuestino al no verlo en algun lugar, dejando las cortinas quietas y solo pararse frente a la cama con una de sus manos en la cintura.
»Camaras.« murmullo, confirmando las sospechas del menor. »Y debo de admitir, mi ropa te queda exelente.« chalaqueo, ganandose otro gruñido.
- Minami, enserio. - se quejo, pasandose una mano por sus hebras rosadas. - ¿Donde estas? - repitio su pregunta previa, ahora sonando un poco preocupado por estar solo en este lugar y aunque estuviese custodiado por los hombres de su pareja, preferiria estar bajo supervision de Hanma o Taiju.
El nombrado inhalo al oir el cambio de voz que hubo en el pequeño. »Resolviendo unos asuntos, johia.« informo, calmandole un poco los nervios a su pequeño. »Nuestros territorios han sido tomados por los Salvadoreños mientras estaba fuera del campo, y necesito recuperarlos antes que vengan por mi cabeza.«
- ¿Nuestros? - fue lo unico que el cerebro del menor logro captar de todo este asunto.
South sono su lengua. »¿No te deje a cargo de Rokuhara en mi ausencia?«
- ¿Entonces porque no estoy contigo en estos moemntos? - contraataco, alzando una ceja.
»Porque es peligroso.« se justifico, no queriendo oir otro argumento.
Akkun bufeo. - Se manejar mis armas. - informo con un puchero molesto.
»¿Porque tuviste practica con la mia?« trato de sonar inocente, pero el contraio logro diferenciar el tono picaron entre su voz.
- No, idiota. Nahoya y yo practicamos de vez en cuando. - justifico.
El rubio sono la lengua ante la mencion del Kawata mayor y sus necedades. »Sabes que eso es malo para los bebés« regaño.
- ¿Que bebés? - rio el peli-rosa, ignorando por comppleto el quejido que el contrario solto ante su burla. - Ademas, no es posible que quede embarazado. - recordo.
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Siempre Supe, Que No Eras Mío (SouKun)
Fanfiction° ¿Que tal si los pandilleros hubieran tomado un descanso temporal? ° ¿Que tal si ellos, hubieran estado con la persona que amaban? ^ Eso hubiera sido algo lindo ¿no creen? Éstos pandilleros tienen sus parejas y pues sus hijos adoptados, pero había...
