Cap 10; Consejos

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El dia llego a su fin mucho mas rápido de lo que se esperaba, transcurrio tranquilo mientras trataba de ignorar las miradas raras de aquellos que lo rodeaban, también tuvo que mantenerse alejado de sus amigos todo el dia para evitar algun problema entre sus "guardaespaldas" y la ToMan.

Iba detras de una moto de los Black Dragon, mientras veia al cielo de la tarde y la brisa le acariciaba el cabello.

{ - Simple. - se encogio de hombros, mirando al peli-rosa con una sonrisa. - Porque Terano South, tiene pensado hacerte suyo. - }

- Hacerme suyo.. - le susurro al aire mientras cerraba los ojos.

¿Asi que su cuerpo, tuvo la razon todo este tiempo? Nada bueno vendría de ese rubio, solo problemas.

Hacerlo suyo, implica que se lo cogería y luego se olvidaría de él. Lo usara como trapo viejo y luego lo botara a la basura. Nada de caricias suaves o miradas de admiración o besos demandantes con algo de ternura, solo habrá una abertura entre ambos- como si ya no se conocieran.

¿Es eso lo que él desea? No.

De todas maneras, ¿Por qué le importa si ya no habrá mas que cariño proveniente de ese imbécil? Deberia sentirse feliz. No es que se dejara coger por él o algo, pero si le molesta imaginarse que ya aquel afecto que South tiene con él ahora podría terminarse cuando el contrario logre su objetivo.

- Detente. - ordeno, abriendo de golpe los ojos.

Sin alguna objeción, la moto se detuvo y aquellos chicos dejaron que el peli-rosa se bajara. Afortunadamente, se detuvieron frente a una tienda en la cual el menor entro con el paso un tanto apurado para dirigirse de una, a la sección de alcohol. Tenia intenciones de emborracharse cuando llegara a casa, quería olvidar.

Al ver la cantidad de cervezas que el peli-rosa sacaba del refrigerador, los dos chicos que lo cuidan le trajeron un carrito de compras para que lo llenara.

Sinceramente, ambos se sentían algo mal por el chico. Podian ver que no le gustaba la situación y que estaba apunto de llorar en cualquier momento, pero no podían hacer nada, solo ver y cuidarlo.

- ¿No crees que ya son demasiadas? - una voz hablo al lado del menor, quien miro al que interrumpio su compra. - No lograras beberte todo eso, Akkun. - rio levemente, acercándose al menor con un cigarrillo en la mano.

- Hanma.. - susurro, soltando aquellas latas de cerveza mientras veia con algo de asombro como sus guardaespaldas hacían una reverencia ante el de cabellos bicolores.

El mayor tomo un jalon de su cigarro. - ¿Que es con esa cara? - pregunto con su típica sonrisa, provocando que el menor volteara su rostro a un lado. - ¿Mm? - miro a los dos chicos vestidos de gris detras del joven. - ...Veo que South esta llevando acabo lo suyo. - volvio a mirar al peli-rosa, esta vez con una mirada suave.

Akkun volvio a mirarle. - ¿Tu también sabias? - pregunto en un hilo.

- Si. - admitio, dejando caer el cigarrillo al suelo para pisarlo. - Pero no es tan malo como crees. - añadió, comenzando a devolver las cervezas al refrigerador. - Digo, no es que la gran cogida que te va dar va a ser todo de color de rosa. - el menor se tenso. - Pero South en serio, tiene intenciones buenas contigo. - continuo acomodando las cervezas en sitio.

- Tsk, no pareciera. - se cruzo de brazos, mirando como el de la pandilla Tenjiku hacia lo suyo.

- Dale chance. - suspiro, cerrando la puerta de la nevera. - A diferencia de muchos, ese idiota se crio en uno de los barrios mas peligrosos de Brazil. - miro al pequeño, sus ojos regalándole un mirada algo seria; totalmente contraria a su mirada aburrida de todos los días. - Asi que le costara un poco demostrar lo que en verdad siente. - le revolvió un poco el cabello.

El menor se dejo acariciar, como si fuera un gato. - ¿Dices que se ha enamorado de mi? - pregunto en broma, pero en verdad estaba algo confuso.

Hanma rio un poco, inclinandose un poco a la altura del menor para darle una sonrisa juguetona, sus dedos estando enredados en sus hebras rosas. - Posiblemente. - respondio, provocando que los ojos del menor se dilataran.

¿Enamorado? ¿De él?

Queria pensar que era broma, que Hanma le mentia y aunque a este pendejo se le conoce como traidor, no es mentiroso- lamentablemente.

El mayor se enderezo, retirando su mano de la cabeza del menor para ahora volver a verlo con una mirada aburrida. - Deberias volver a casa. - le dijo, dandole la vuelta al menor mientras lo guiaba hacia la salida. - South no podrá estar en el país, pero sabe cada movimiento que haces. - le dijo, sacándolo fuera de esa tienda.

- ¿Me acosa? - pregunto con asombro, mirando al mayor.

- No.. bueno si. - suspiro, alzando al menor para sentarlo detras de su guardaespaldas sobre la moto. - Pero para él, es como vigilarte. - le dio dos palmaditas en la cabeza para tranquilizar al menor. - Pero tranquilo, no se acercara a ti si no quieres. - le regalo una sonrisa amplia.

Akkun le quedo mirando algo confundido, es que no sabia si creerle o no ¡'ombre!

Aun viendo a Hanma, el secuas de Taiju arranco la moto en rumbo a la casa del menor mientras este se quedaba pensando.

Hanma se quedo parado en frente de aquella tienda, tenia una leve sonrisa mientras veia la moto con aquel pequeño de hebras rosadas desaparecer. Cuando ambas motos desaparecieron, la sonrisa del joven se cayo de inmediato mientras sus cejas se juntaban y una tremenda arrechera le saludaba.

- No entiendo porque le ayudas. - la voz conocida de su amigo se escucho justo a su lado, mientras el moreno se paraba a su lado. - Es algo absurdo. - bufeo, también mirando por donde se habían ido las motos.

El de pelo bi-color rio. - Es casi lo mismo por la razon en la que te sigo, Kisaki. - miro al nombrado. - Solo que con él, soy un poco mas terco.

El moreno alzo una ceja. - ¿Tambien es por diversion?

Hanma se quedo en silencio, mirando al rubio con una sonrisa para luego comenzar a caminar.

Esto le confundio un poco al mas bajo ya que siempre, era Kisaki quien marca el rumbo de ambos pero ahora, hay algo diferente en Hanma que no logra leer- por el momento.

- Venga, o no te cocinare la cena. - bromeo el mas alto, continuando a caminar mientras lo miraba por encima de su hombro.

Kisaki no lo admitiría, pero se moriría si no come los platillos de su herramienta todos los días. - Eres un caso perdido. - suspiro con fastidio fingido, comenzando a seguirl al de hebras bi-colore mientras este reia a todo pulmón. - ¡Ya cállate, idiota!

| Ayy no sé
Hanma es mi esposo, mi novio, mi amante y mi daddy de todo Tokyo Revengers pero por alguna razón
he tenido una obsesión con este muerto andante😩😩😩
En fin
Hanma Shuji —mi amor— va a tener un papel muy importante en este fic
Chao~ |

Siempre Supe, Que No Eras Mío (SouKun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora