Cap 32; Reunión de Ukes y Reunión de Semens

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Chifuyu tenia entre sus manos el ultrasonido del chico de cabellos rosas mientras el chico era rodeado por: los gemelos Kawata- ya que Smiley aun no procesaba lo que veia, los cuatro de Mizo, Mikey, Izana, Inupi, Mitsuya y Emma mientras Akkun estaba sentado en una almohada mientras tomaba té de manzanilla.

- ¿Entonces..? - Chifuyu miro al chico, el resto siguiendole la mirada al rubio. - ¿Estas embarazado? - se gano un leve asentimiento de cabeza del peli-rosa. - ¿Como? - expresó la pregunta que todos se han estado preguntando desde hace rato.

Akkun se alzó de hombros, colocando la taza de té a un lado. - Michiko-sensei dijo que haria una investigción al respecto. - explico, trayendo las rodillas a su pecho. - El problema más grande es otro.. - fruncio el ceño.

- ¿South? - Emma ladeo la cabeza, haciendo que una vena sobresaliera de la frente del peli-rosa.

Mitsuya sonrio nervioso. - Dudo que no quiera hacerse responsable del bebé, Akkun.

- Ese no es el problema. - suspiro, se dejo tumbar suavemente al suelo por Mikey quien pego su oreja al estomago del chico con curiosidad. - El problema es que aún sigo enojado. - gruño, sintiendo como el rubio sobre él toca su estomago como si estivuese viendo algo fuera de este mundo. - Jefe, deje de hacer eso. - regaño mientras le daba una mirada al de estatura baja.

- Tus tripas suenan como cosa rara. - dijo lo obvio el jefe de la ToMan, provocando que el otro suspirara.

Izana se levanto y quito a su hermano de encima del chico para luego tirarlo sobre la cama como si fuera nada y sin importartle el quejido del rubio. - Pero no puedes ocultarle esto al padre de esa criatura. - coloco sus manos en su cintura.

Makoto sonrio. - O podrias aparecer primero en las noticias como el primer chico en salir embarazado en la historia, y luego decirle.

- Y cuando me pregunten quien es el padre del bebé ¿les digo que el dueño de Brasil y que tiene veintidós años, verdad? - miro a su amigo con una ceja alzada haciendo que el contario se quedara pensando.

- Tú me dijistes que debia de considerar los sentimientos de Ran cuando me dijo para tener hijos. - se metio Smiley, cruzando sus brazos sobre su pecho. - No estas siguiendo tu propio consejo.

- Si, pero por lo menos tú no encontrastes a Ran estando muy cerca de su secretaria mientras tú y tus amigos estaban siendo perseguidos por quien sabe. - atacó, cortandole las palabras al líder de la cuarta división de la ToMan.

Emma hizo una mueca. - En verdad deberias de dejar de ver esas telenovelas mexicanas. - se quejo. - Te estás volviendo dramático y tóxico.

- fuiste quien me las recomendo cuando se me acabaron las series de Netflix. - se defendio el chico.

Inupi se sento a su lado, dandole su taza de té para silenciarlo. - No deberias de alterarte tanto. - le recordo, viendo como el chico continuaba tomando el té con calma. - Eso podria afectar al feto.

- Aún no esta.. ¡mm!

Inupi lo miro feo mientras mantenia su mano sobre los labios del chico para silenciarlo. Tenia que admitir; esté enano era más problematico de lo que esperaba. - Solo callate y escucha. - dijo de mala gana, queriendo que por una sola vez en su vida Akkun dejara el sarcasmo y sus malas contestas a un lado. Viendo que el chico lograba asentir levemente, suspiro, bajando su mano. - Sabemos que estas molesto con South y tienen ¿que? ¿Casi cinco meses saliendo? Pués no nos importa. Muchas cosas pueden pasar en lapso de cuatro-cinco meses de relación como lo que te esta pasando en estos momentos. - frunció el ceño. - Pero tienes dos opciones: o dejar de ser un niñito de quince años para ser un adulto y padre o abortar a esa criatura.

Esas palabras fueron profundas.

Muy profundas.

El peli-rosa lo tomo del cuello sin hacer presión, solo para mantenerle la mirada mientras apretaba la mandibula. - Primero muerto que perder a mi hijo.

~

Hanma sonrio al ver el mensaje que Nahoya le informaba de que Akkun estaba bien.

Aún con esa sonrisa en sus labios, guardo su celular dentro de su bolsillo para encontrarse la cara de cachorro de cierto brasileño.

- No me mires así. - se quejo, acomodandose en el sofa mientras esperaba a que Kokonoi llegara a la oficina.

- ¿Te escribió? - hizo un puchero patetico.

El de cabellos bicolores remiro los ojos. - No, no he escuchado de él desde ayer. - mintio, mirando a Kisaki quien estaba concentrado en unos planos que él no lograba entender aún.

South abrío la boca para decir algo más, pero las puertas de su oficina se abrieron para revelar a un Koko todo estresado mientras lanzaba unos papeles en la mesa de cafe justo arriba de los planos de Kisaki.

- ¿Esto? - cuestiono el moreno de lentes, tomando los papeles que se distinguian como documentos del Departamento de Tierras o lo que sea. - ¿Como los obtuvistes? - miro al miembro de Black Dragon.

Kokonoi suspiro, sentandose en uno de los sofas y servirse algo de champaña. - Tengo mis metodos. - tomo un sorbo del licor. - Pero como ves, Romanov sigue insistiendo en comprar el templo. - volvio a suspirar.

- Podemos hacer que tu contacto meta la mano, ¿o no? - ladeó un poco la cabeza Draken.

El de pollina rara nego con la cabeza. - No se arriesgaría. - miró a Kisaki. - Pero estás en su lista.

El moreno apretó la mandíbula, su perro guardian soltando un 'tsk'.

- No soy el único con el apellido 'Kisaki'. - remito los ojos, volviendo a concentrarse en los planos. - Sus tiendas y compañías están selladas de pies a cabeza. - deslizó su dedo índice sobre el papel azul. - A menos que queramos bombardearlos nuevamente. - miró a South con una ceja alzada.

Markola, quién estaba sentada en una silla cerca a un ventana fumandose un puro, suspiro. - Uma chuva de sangue. - dijo deleitado, texteando con cierto peli-rosa quien le había mandado una foto de su ultrasonido.

La idea de Kisaki no sonaba tan mal, de hecho, South no es muy conocido por hablar, advertir y luego matar— hace todo al revés.

Pero se puede llegar a la posibilidad, de que Romanov tenga más seguridad de la que creían por su primer ataque.

- Cobarde.

Y no, no es que sea un imbécil desalmado que enviaría a sus hombres y a éste grupo de adolescentes a morir por que quiere, les tiene fé, mucha fé.

Quizás los días de no estar junto a su joya lo estén afectando, quizás no.

Pero se debía de actuar rápido para proteger a Japón de una posible crisis, y proteger a sus seres queridos de una posible tercera guerra mundial.

- Hagan lo que tengan que hacer. - habló finalmente antes que le diera un dolor de cabeza. - Markola y yo, les proveeremos con las armas y hombres. - miró al moreno de la sala, confiando en él podría venir con un plan.

El chico asintió, empujando sus lentes sobre el puente de su nariz para volver a mirar lo planos.

South se hundió en su silla, soltando un suspiro.

Si, necesita a Akkun.

- Joia. - sonrió Markola a su teléfono, lo que hizo que el rubio le mirara. El mayor sintió la mirada de su ahijado, por lo que decidió mirarle feo. - Ve pa' otro la'o. - le regañó, haciendo que el contrario hiciera un puchero.

|Si si si, casi dos meses y pico lo sé
No me maten que los amo|


Siempre Supe, Que No Eras Mío (SouKun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora