⁰⁴⁷

506 48 6
                                    

—No entiendo por qué cada vez que estás cerca siento mucho calor, Innie —confeso Seungmin mientras separaba sus agotados labios de los belfos cerezos del castaño que aún mantenía sus ojos cerrado por la suave sensación que apenas podía entender.

Llevaban un poco más de una hora desde que entraron al departamento, el sol se había ocultado y los celulares estaban apagados y cargando en el comedor mientras que la película estaba a punto de terminar, aunque los aplausos y los gritos se escuchaban por los altavoces, ambos estaban en su mundo.

Seungmin, admiraba los lindos e hinchados labios de Jeongin, tembloroso a su toque y como el espacio que había entre ellos estaba molestando a su lobo, sintiendo las heridas volverse a abrir por el. Y, aunque doliera, solo veía con admiración lo hermoso que era aquel Omega de labios cerezos y curvos.
—No lo sé... ¿quieres que vaya por algo frío para tomar? —pregunto, lo que no esperaba es que su cuerpo fuera jalado hacia el del azabache sintiendo ambas pelvis chocar con algo de brusquedad.
Un jadeo salió de sus labios cuando la primera fricción se creo. Si, estaba muerto de la vergüenza al sentir como Seungmin se acomodaba mejor en el sofá posicionándolo arriba de su cuerpo, haciendo un contacto visual ardiente.

¿Así sería su primera vez?

Aunque su lobo rogara que lo tomara como cualquier alfa a su Omega, su lado humano no lograba sentirse del todo preparado.
Pero aquellos besos en su cuello lo hacían jadear, cortando el contacto visual de inmediato.

—Hyung...—logro balbucear, para luego sisear al sentir los dientes ajenos sobre su hombro, su camisa era jaloneada para dejar expuesta su densa y juvenil piel antes los ojos café de Bang, que había relamido sus labios por la ansiedad que carcomía su cuerpo. Un fogoso beso empezó nuevamente, donde las temblorosas manos de Yang fueron a su cabello azabache, cuales peino y apreto a su gusto, cuando la lengua -ahora- experta del mayor recorria su cavidad sin dejar algún lugar sin explorar, robandole suspiros ardiente al omega que parecía maravillado por aquello. 

Se separaron con sus cuerpos sudoroso, seungmin era consciente de lo que estaba cometiendo, pero, aunque el quisiera continuar; aunque dentro de el su lobo lo estaba lastimando para que continuara, simplemente no podía, no aun.

—Perdóname, innie... No puedo. —negó un poco desordenando su cabello, no es que no quisiese, vamos. Es un hombre joven con hormonas como cualquier otro.

Pero, aqui entraba un problema, si, la debilidad de su cuerpo.

El era como un alfa cualquiera, un poco gruñón, con un aroma un tanto extravagante, aunque tuviera característica de un alfa común, aqui entraba el cuerpo débil; parecido al de un omega, donde sus instintos se mezclaran de una manera un tanto... Peculiar.

Por esas razones, había Mileeeees de desventajas de estar con el, y una de esta era su celo. Cual iba adelantándose en cada suspiro que salia de sus labios cuando Yang Jeongin se encontraba cerca. Aunque se deseaban como alfa y omega, el no podía arriesgarse.

No mas de lo que ya había echo.

Si, era de esperarse cuando sintió la pequeña presión en el pecho que no le pertenecía, una parte del castaño se sintió insuficiente. Miro hacia otro lado que no fuera la castaña mirada de su amante que aun se mantenía recuperando el aire mirando hacia el pequeño comedor del nuevo departamento.

No dijeron nada por varios segundos, hasta que una repentina risa sale de los labios del castaño, obligando a Bang a voltearse un poco confuso a eso. —Eso ha sido lo mas vergonzoso que he echo en mi vida —comento de un momento a otro, para luego acercarse y abrazarlo reposando su mejilla en su espalda, soltando el aroma a Té verde que había maravillado desde el primer momento a su alfa. 

—Pediré comida y vemos una película juntos ¿que dices? —susurro mimando su cabellera negra haciendo un tierno corazón con unos de los mechones, soltando una pequeña risa complaciente a su misión. 

—¿no estas enojado? —indago bang, al notar como Yang se levantaba para caminar al comedor. El castaño frunció un poco su entrecejo para después decir, con un entre sus labios —: ¿Por que debería de estarlo? Seguro te duele, tengo que cuidarte mucho —devolvió sus pasos para sentarse con algo de dificultad en el regazo del mayor y dejar un sonoro beso en la mejilla que logro escucharse entre el silencio del lugar.
—Tu omega —intento decir, pero yang le interrumpió.

—Yo hablare con mi lobo, por favor minnie, no te sientas mal por eso... Se que pronto llegara el momento, pero si aun no estas listo, yo esperare a que tu cuerpo se acostumbre y podamos unirnos —dicho esto, coloco su dedo en la mejilla ajena, viendo como este se hundía un poco.

Lo siguiente que sucedió fue que sintió los brazos del azabache sobre su cintura y el latente corazón de bang, escuchando como este se aceleraba un poco y como el pecho subía y bajaba con rapidez.

Algo irregular, pero yang no pregunto por aquello.

—Te amo —susurro Bang, dejando un beso en el suave cabello castaño. —Yo también te amo —susurro, dejándose mimar por el mayor, sintiendo a su omega moverse con emoción al sentir los "Cortejos" del alfa de Seungmin, que, aunque el azabache no lo notaba, Jeongin estaba mas que claro de lo que sucedía.

Lo que no sabia, era que en la cabeza de seungmin pasaba la palabra "Celo" en ella. Debía buscar una manera de lograr pasar su primer celo con Su omega, sin lastimarse en el intento. Y solo había una persona que pudiera ayudarle y su nombre era Son Seung-Wan, conocida muy bien como Wendy. Y por eso el repentino viaje a la casa de su abuela, necesitaba ayuda y con ella la iba a encontrar.





Quería colocar las imágenes, pero el wattpad desde mi celular no quiere abrir, waaaa, pero bueno, el siguiente se subirá pronto, donde dejare mas en claro la condición de Seungmin.
Sin mas que decir, les digo ¡Bye! Cuídense mucho.       
   

Un chico Dandy [SeungIn- Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora