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Final.

El reloj marcaba más o menos las 6 pm.

Seungmin era un pequeño manojo de nervios frente a su departamento. Su plan era muy simple, entraba, le decía a Jeongin que salieran y se iban y le pedía matrimonio.

Muy fácil ¿No?

Vamos, era fácil... O así lo veía la mente de Bang Seungmin.

Tenía que continuar su "sencillo" plan.

Abrió la puerta de su departamento sintiendo el aroma a té verde del pelirrojo.
Este en vez de vestir su ropa clásica y cómoda tenía un pantalón de mezclilla y una camisa decotada y con encajes sobre su abdomen, su cabello rojizo estaba peinado de una manera adorable y esponjosa.

—Wow, Jin —exclamó tras suspirar—... Te ves más que maravilloso la noche de hoy —se acerco a su Omega antes de besar sus labios de forma cariñosa a medida que sus brazos abrazaban la pequeña cintura de Yang.

—Hoy es un día especial... Quise ponerme bonito —murmuró. Sus manos acariciaban los brazos de su alfa dando ligeras palmadas en ello.

—Siempre eres bonito, In —sus labios comenzaron a llenar de besos el rostro de Yang de forma pegajosa provocando que la pequeña carcajada saliera de sus belfos llenando los tímpanos a Bang que parecía más que feliz por escucharlo.

Jeongin, después de aquel juicio donde ganaron la custodia de su pequeño, orden de alejamiento y con la sorpresa de la investigación de Choi San. Después de toda esa tormenta de desesperación y mal humor, su amado Omega rebelde había vuelto a la vida como el día que se conocieron.

Y Seungmin estaba tan dichoso de que su Omega, después de tanto volviera a ser él mismo y ahora sabía que nada de lo que pasaría en el futuro afectaría su vida cómo esposos.

Porque cada segundo que lo veía reír y hablar de lo feliz que estaba le daba las fuerzas para la dura e importante confesión.

A pesar que su plan era salir a un restaurante; la comida casera que yang había cocinado durante todo el día era una mejor opción.

Jeongin a pesar de ser un chico de casa, la mantenía limpia, la ropa, el niño, su trabajo desde casa, cocinar no es que le diera mucho tiempo y casi siempre pedía comida para poder mantenerse.
A Seungmin no le molestaba, lo entendía ya que la única manera en que pudieran comer algo casero es cuando se podría compartir las tareas.

Así que, cocinar era una labor que a Jeongin le quedaba increíble.

—Huele delicioso —Jeongin sonrió con vergüenza a medida que servía ambos platos para ellos, cortando la carne que había cocido en largas tiras.
—Chan Hyung cuidara al niño hoy; quiero que tengamos una noche juntos cómo cuando nos estábamos enamorando.

Con una pequeña oración como era costumbre de Jeongin gracias a la religión, comenzaron a comer en un cómodo silencio dónde ambos compartían miradas o pequeños momentos dónde competían anécdotas de su trabajo.

Jeongin trabaja en casa como asistente y futuro editor de guiones de series y películas, ayudaba a pequeñas compañías con algunas traducciones gracias a que aprendió ingles con ayuda a su suegro de sangre Australiana.
En comparación; seungmin trabajaba en la empresa Jyp con sus padres, era productor y vocalista de apoyo con algunos solos, ganando un dinero extra por cada ayuda a los artistas, también es un gran ejemplo para los maestros de los vocalistas y tomaba algo de tiempo para grabar algún solo con ayuda de sus padres.

Eran exitosos por su esfuerzo.

—Ayude a Minho para su academia de baile ¿Viste lo feliz que estaba? —comentó Jeongin. Seungmin asintió a medida que comía, degustando la carne con bastante emoción.
—Si, lo escuché de Félix ayer ¿Crees que aún con su edad pueda enseñar baile? —el azabache se burló carcajeando, contagiando su risa al pelirrojo que negó al reír.

Un chico Dandy [SeungIn- Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora