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—Seungmin, que bueno que lleg...—Los labios de su novio no lo dejo terminar.

Llevaba menos de 10 minutos de haber llegado a la comodidad de su hogar, se dio una ducha y  se colocó ropa cómoda para una noche de película con Bang.
Pero, el tenía otros planes.

Aquel beso que estaban compartiendo no era como cualquier otro beso, era un beso más acalorado y hacia que Jeongin perdiera el aire y el equilibrio de una manera extraña.

—Seungmin... —balbuceo abrazando el cuerpo del azabache que había atacado su cuello dejando marcas notorias, haciendo que sus jadeos sobresalieran.

—Sorpresa...—murmuro seungmin al separarse, tomando las manos de innie para que acariciara sus mejillas heladas y ruborizaras, su sonrisa era tímida, mostrando su verdadero lado.

Un lado tímido.

—¿Esta es tu sorpresa? —jeongin sonrió con timidez antes la nueva escena que habían creado ambos.
El entre la pared y el cuerpo de su novio entre sus piernas sin poder escapar de alguna manera.

Y tampoco es que quisiera.

Había tenido esas experiencias dónde el calor era presente y las feromonas lo ahogaban, pero ahora se sentía diferente, tan... Lleno.
El aroma a libro nuevo de Seungmin llenaba el departamento y su aroma a té verde lo acompañaba, la mezcla de emociones y los labios de Bang sobre su cuello lo hacia sentir como si su celo se adelantara semanas.

—Alfa...—balbuceo abrazando el cuerpo del azabache sobre el suyo jadeando de forma errática al sentir aquellas mordidas sobre su piel, siendo marcado por su alfa, Bang Seungmin. —Jeongin... ¿gustas pasar lo que queda de celo conmigo? —su aliento caliente choco sobre el lóbulo de su oreja haciéndolo mirar hacia el techo, buscando algo de aire donde el aroma de su alfa no lo cegara.

Le acaba de proponer algo tan grande, casi como una boda. 

Pasar los celos era para las personas que conocían a su predestinados y sus lobos se unían en uno solo. El no creyó que el mismo Seungmin le pidiera permiso para hacer lo que un alfa le hace un omega y menos que sonara tan... tentador.

—Si, quiero pasarlo contigo, alfa —murmuro tomando las mejillas para mirar los brillantes ojos de bang, aquellos ojos que lo tenían dando vueltas, chocaron miradas y ambos sabían que lo necesitaban.

Seungmin aprovecho la ausencia de su omega para acompañar a sus padres, después de largas charlas y miles de precauciones por parte del matrimonio Bang, tomo la iniciativa. Algo que marcara una gruesa linea en su relación.

Una linea que puede empeorar o mejorar la relación.

—Omega... —su voz no era la suave voz que jeongin escuchaba a diario, era mas áspera y lo hizo temblar inconscientemente.

Unieron sus labios en un desordenado beso que los acompaño al sofá del lugar, donde seungmin reposo su cuerpo en la comodidad de el y el ligero cuerpo del castaño sobre su regazo. El beso se volvía aun mas desordenado, donde los suspiros se escuchaban y las torpes manos del castaño buscaban explorar mas que los hombros del azabache.

Se separaron con un pequeño hilo de saliva que seungmin corto con un ligero pico; tomo los limites de la sudadera del castaño para subirla y tirarla en cualquier lugar lejos de su camino dejando el torso desnudo. 
Repartió besos en cada parte que aun no había visto y disfrutado en su totalidad, besar esos lindos pezones parecido a botones rosas y morder la blanquecina piel de su omega hasta escuchar las pequeñas suplicas que este daba por maltratar su delicada piel a mordidas.

Seungmin había encontrado su nuevo fetiche, morder la piel de Jeongin.

—Mira como me has dejado... alfa —susurro antes de volver a unir sus labios con los seungmin que, aunque eso lo tomo de sorpresa respondió al beso a gusto, recostando el cuerpo de Jeongin encima de su sofá y lograr quitar el suéter que tenia consigo, quedando desnudo solamente del torso.

Un chico Dandy [SeungIn- Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora