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Seungmin abrió la puerta de su hogar con pereza, vistiendo una de sus pijamas que fue llevada de emergencia por su padre Bin debido a que su adorable omega, Yang Jeongin, no parecía soltarlo en ningún momento.

Ahora más tranquilo, decidió que era hora de enfrentarse a su mayor inseguridad... La familia bang.
Abrió la puerta de forma lenta mirando a quien llamaba su abuela, con el robusto cuerpo de choi san a su lado, detrás de ellos las curiosas miradas de Irene y su tío político se encontraban a su lado.

Aunque intento sonreír, fue una tarea imposible, decidió no demostrar su falsa empatía.

—Bien, aquí están los cuatros —Seungmin suspiro con fuerza al mirar el rostro de Choi San que parecía torcida en una rara sonrisa.
—Seungmin parece que estás enterado que San tiene el derecho y potestad sobre Niki ¿Cierto? —el chico de cabello azabache suspiro con fuerza asintiendo rendido a la situación, terminando por aceptar que su hijo, su pequeño se encontraba lejos de sus brazos.

—Si, se que falsificaron una prueba de paternidad y me sorprende que lo hayan hecho, porque es la primera vez que escucho de eso. Seamos claros, san —miro al robusto hombre al lado de su abuela, quien levantaba su ceja de manera interrogante—. Tú y yo sabemos que ese hijo es mío y no tuyo, tengo la gracia de presumir que Niki es parecido a mí en todos los sentidos, pero ¡Hey! Si quieres tener el teatro de amor entre tú y Jeongin no seré nadie para juzgar

Sonrió con arrogancia al mirar el ceño fruncido del hombre de cabello brilloso y pegajoso por el gel.

—¿Dónde está, Jeongin? —pregunto de forma autoritaria, intentando entrar al departamento con el aroma de te verde y miel por doquier, pero, para sorpresa de todos, Seungmin logro empujarlo para la entrada nuevamente.

—Puedo llamar a la policía por allanamiento de morada, Irene y su esposo están violando su orden de restricción, así que... Cuidado con pasarse listo —Seungmin lo señaló en forma de acuso.

El ambiente era tan tenso que podías mirar como una nube de humo pasaba entre ellos, las miradas de ambos alfas se conectaron en algún punto mostrando una aura de odio entre ellos.

—¿Tienen algo más que darme? —pregunto Seungmin extendiendo su mano hacia los desafortunados invitados que le regalaban malas miradas a la seguridad del dandy.
—Tienen la orden para el jurado, denme la misma y nos veremos ese día —La señora Bang saco de su cartera de color roja un sobre de papel con el sello de la fiscalía de Seúl. Seungmin la tomo y no se molestó en abrirla, solo le regaló una relajada sonrisa a los presente que parecía confundir a quienes intentaban asustar.

—¿Algo más? —pregunto cruzando sus brazos.
Al ver que ninguno se movió por pequeños segundos, siendo al clara señal de Min a que cerrará la puerta en la narices de sus malos invitados.

—Ok, ya todo está listo

Seungmin se sentó en el sofá con el sobre en su mano, mirando con curiosidad la misma, mentiría si dijera que estaba listo para la última ola de problemas, no lo estaba, sentía el temor en su cuerpo por el siguiente paso.

Si hacía algo mal, se quedaría sin su pequeño.

Aún no sabía cómo Jeongin iba a tomar la noticia que su hijo fue arrebatado de la manos de sus abuelos.

Pero, tenía mucho a su favor, su suegro, un hombre perpicaz y un buen abogado, era su as bajo la manga y su el fallaba... Seungmin estaría perdido. Eso era seguro.


Algo leve Pero muy bueno, ya falta poco ihhhh.
Falta poco para acabar este au, por fin

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Un chico Dandy [SeungIn- Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora