Capitulo 7

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Howard miraba con algo de preocupación la puerta de la habitación de su hijo, habían pasado ya unos días desde aquel terrible día donde había hablado con Lincoln y su estado había empeorado considerablemente, al menos en lo que le respecta a él no había visto salir al muchacho del cuarto la casi semana que llevaba dentro, su esposo le había estado dejando una bandeja con las comidas del día y al rato las encontraba sin alimentos por lo que al menos sabía que se estaba alimentando, pero no ver la luz del sol, socializar con nadie, dejar la escuela y ni siquiera aceptar ir con la doctora López le preocupaba.

Tenía que respetar el espacio de su hijo, era un chico en crecimiento después de todo, pero su preocupación hacía él era superior con cada momento, tocando la puerta firmemente, reuniendo toda su determinación para poder ayudar al chico.

- Clyde, cielito, ¿Puedo pasar?

Pero al igual que en los otros días, no había ninguna respuesta por parte del chico.

- Clyde, me gustaría que pudieras expresar lo que sientes conmigo, podríamos llegar a una solución para que te sientas mejor.

Y tal como los días anteriores, el silencio era la única respuesta.

- Clyde, escucha, lo que paso fue algo terrible, a nadie le gusta perder una amistad y menos una tan buena como la que tenías con Lincoln, pero en tu vida podrás conocer a mucha más gente, encontrarte con más cosas, incluso su amistad podría volver a existir, nadie sabe el futuro.

Aquellas últimas palabras fueron la mayor esperanza del hombre, mencionar el nombre de ese chico ya fuese por un descargo de ira, dolor o anhelo, cualquier respuesta le servía, sería el primer paso para que su condición mejorase, pero tal como todas las palabras anteriores, no tuvieron ninguna respuesta por parte del chico.

- Entiendo, por favor hijo, recuerda que Harold y yo estamos para ti en cualquier momento si quieres conversar, solo quisiera al menos ver a mi chiquitín especial.

Y con la misma pesades en su corazón que en el comienzo, Howard se retiró cabizbajo, deseando poder ayudar a su hijo de alguna forma.

Mientras, Lincoln se preparaba en su habitación para salir, aunque había sido una semana algo incomoda llevaba bastante esperando el sábado, sobre todo por la salida que había programado con sus amigos, serian un par de horas de ser rodeado por gente que no le tratarían con la misma lastima y cuidado que sus hermanas provocando que su irritación aumentase, estaba harto de las miradas con lastima y todo apuntaba a que esa salida sería algo así, incluso puso colgando su cámara de su cuello por si las cosas apuntaban a alejarse de lugares conocidos y tenía la oportunidad de inmortalizar algún agradable momento o lugar, para él, ese sábado iba a ser un día agradable y todo inició con él saliendo de su habitación con una sonrisa en su boca.

- ¡Voy a salir con los chicos mamá!

- ¡Cuídate cariño!

Rita le observaba con una sonrisa algo culposa mientras sostenía a su hermana Lynn, quién estaba bufando de la rabia.

- ¡Esos tontos puede que intenten algo similar y lo acerquen al nerd de cuatro ojos! ¡Déjame escoltarlo mamá!

- No Lynn, tu hermano ya te dijo lo que quiere y debes respetarlo.

- ¡A mí no me engañan! ¡No dejaré que lastimen más a mi hermanito! - Dijo hacía chirriar sus dientes.

- Sigh, no te preocupes Lincoln, controlare a tu hermana, ten un agradable día.

- (Incomodo) G..Gracias mamá.

- ¡¡¡Grrrrr!!!

- N..Nos vemos Lynn.

Mi mejor "amigo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora