Capitulo 14

191 19 11
                                    

Si Lincoln debía definir su vida en ese momento eso sería con la palabra pereza, los exámenes se acercaban, los partidos también, se había estado esforzando en no descuidar ninguno de los dos aspectos ya que conocía bien los requerimientos que sus padres le tenían a Lynn para participar en tantas disciplinas deportivas o a Lola con sus concursos, los pasatiempos y clubes requerían buenas notas, y en ese momento solo podía lamentarse sobre su escritorio mientras veía con cansancio la tarea de historia recién terminada.

- Creía que esa cosa no se iba a terminar.

Dos golpes en la puerta llamaron su atención, levantando su cabeza lo suficiente para que su rostro quedase mirando hacía esta.

- Lincoln no esta disponible, si quiere deje su mensaje.

- No seas idiota Linc, - La voz de Lola resonó por el cuarto. - Prometiste que jugaríamos hoy.

- Oye, tenía mucha tarea, eso es primero.

- Me llevas postergando desde hace una semana, ¿Qué acaso necesito agendar contigo con un mes antelación para poder jugar?

- De hecho no sería una mala idea.

La pequeña se quedo en silencio por un momento, Lincoln solo podía intentar imaginar el rostro enojado de la pequeña por esa broma nivel Luan.

- ¡Tonto!

Pero lejos de la respuesta que el muchacho realmente esperaba siendo esta una iracunda Lola intentando derribar su puerta para arrastrarlo hasta su cuarto, pudo escuchar los fuertes pasos de la diva alejándose de su habitación, algo preocupado Lincoln se levantó de su asiento, abriendo lo suficiente la puerta para ver a su hermanita dirigirse enojada por la escalera hacía el primer piso.

- ¿Qué le pasa?

Una extraña sensación había comenzado a surgirle cuando sus hermanas, sobre todo las menores, le hacían peticiones irracionales, sentía que más que preocuparse, le fastidiaba, aun sentía remordimiento y ganas de ir tras ella pero sabiendo que aun le quedaban la tarea de matemáticas y un proyecto de ciencia el cual aún no podía terminar, cortesía de la maravillosa idea de sortear parejas al azar y, obviamente, terminar con el idiota de su compañero del puesto trasero, aunque de la forma en que lo veía esto era otro síntoma de su estado mental, pues durante su molestia y recuperación sus hermanas si bien le apoyaron, pero a quienes sintió realmente cercanos era a sus amigos y si tenía que pasar la tarde con alguien, no negaría que preferiría hacer el idiota con Rusty o Liam a ser el esclavo de Lola.

Lola.

La situación con ella era especialmente molesta, muy posiblemente buscaría que se pusiese su traje de mayordomo que ya comenzaba a quedarle algo corto, no solo era molesto sino que realmente sentía pesadez de que la niña no entendiese que él necesitaba hacer su tarea, practicar y salir con sus amigos, al menos cuando estaba Clyde ella los molestaba a ambos y en ocasiones el moreno se envalentonaba en soportar por su cuenta a sus hermanas, algo que los demás no lograban soportar.

Lo peor era pensar que si no le hizo una escena ahí arriba y ella se dirigió hacia el primer piso, era muy probable que no lo hiciese solo por frustración, algo que sintió en forma de que, una vez más, sintió como alguien golpeaba la puerta, pero este era un golpeteo más fuerte y desde una posición mucho más alta.

- Lincoln, déjame entrar jovencito.

- (Susurrando) Aquí vamos de nuevo.

Con algo de fastidio Lincoln abrió la puerta dejando pasar a su madre, esta le dio un rápido vistazo a su hijo y su escritorio, enfocándose principalmente en su rostro y en el cuaderno abierto.

Mi mejor "amigo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora