Venom {Logan & Skylar}

1

—¿Cómo los sientes? —Sky vio a su esposo, que tenía un dedo introducido en la boca de su hijo, moviéndolo de un lado a otro. Ethan, el mayor de sus hijos estaba irritado y trataba de sacarse el dedo de su padre de la boca, pero él lo evitaba sujetándole la cabeza. —Lo estás molestando.

—Tiene los dientes normales de un niño. —Ya dicho eso, sacó el dedo de la boca y al verlo, descubrió que Ethan lo veía con mucha rabia. —Vamos, hijo, sabes que es por tu bien. —Ethan era un pequeño de poco más de un año, pero era muy inteligente y estaba molesto con su papá por haberlo sometido a esa humillación, así que estiró los brazos hacia su mamá, exigiendo que lo salvara del malvado ser que le metió los dedos a la boca. —Ay, vamos, hijo.

—Cambio. —Skylar dejó a Raven en la rodilla libre de su esposo y la bebé comenzó a sacudirse de la dicha por estar con su padre, después sujetó a Ethan y este se abrazó al cuello de ella, viéndola como su salvación. —Ya, mi amor, estás a salvó. —Canturreó, logrando que Elijah rodara los ojos.

—No le digas eso al niño. —Exigió él, porque no lo hizo para molestar a Ethan, lo hizo porque era necesario. Después de una risita de su esposa bajó la mirada a Raven, que estaba muy tranquila acomodada sobre su rodilla. —Gatito mío, papá debe revisarte los dientes. —Inició con dulzura, tal y como había hecho con Ethan. —Puede ser un poco molesto, pero tenemos que hacerlo. —Culminó levantando su mano libre y llevando el dedo índice a la boquita de su hija menor.

A diferencia de Ethan, Raven se arrojó y se metió el dedo de Elijah a la boca para tener algo que chupar o morder, como fuera el orden, pero ella desde que los dientes comenzaron a romperle las encías fue la que más sufría con ellos, porque incluso ese día en la mañana la descubrieron rascándose la comezón con un pedazo de madera que en algún momento perteneció a la cuna, ¿Cómo arrancó el trozo de la pata? Eso era problema de otro día, ese día debían revisarles los dientes.

Ethan, como sospechaban, tenía los dientes de un niño normal, pero la prueba nunca sobraba.

Raven, por su parte, mordió a su padre y este hizo una pequeña mueca de dolor justo antes de sacarle cuidadosamente el dedo de la boca, cosa que ella no quería porque comenzó a tratar de reternlo con demasiada fuerza para un bebé. Skylar ahogó un grito al ver el dedo de su esposo.

—Esto no es normal. —Recalcó Elijah lo obvio, arreglándoselas para sacar su pañuelo del bolsillo de su abrigo y usó esta tela para limpiarse la sangre que escurría de las diminutas, pero profundas, heridas que le hicieron los dientes de su hija. —Son pequeños, pero demasiado afilados y fuertes.

—¿Como los de un tiburón? —Skylar todos los días examinaba a sus hijos de pies a cabeza, incluyendo los dientes y nunca había visto algo raro en ellos, pero no había llegado al nivel de explorar con los dedos sus bocas.

—Más como los de un gatito. —Elijah levantó a su hija  y frotó su nariz contra la de ella. —¿Ves? ¡Eres un gatito! —Jugó con ella y Raven se sacudió feliz. —¿Quién es el gatito más lindo del mundo?

—Papa. Papa. Papa. —Repitió ella una y otra vez la única palabra que había logrado decir meses atrás y por el momento con ella se había quedado. —Papa.

—Elijah, no tiene dientes de gatito, tiene dientes de vampiro. —Skylar por su parte si estaba estresada por su hija ¡La encontraron mordiendo un pedazo de madera para aliviarse las encias! ¿Cómo tendría los dientes cuando llegara a la adolescencia? ¡Tal vez tendría la detadura de un conejo! Se inclinó para ver y a simple vista, lucían como los pequeños brotes de dientes normales de un bebé. —¿Qué hacemos? ¿Crees que haya que limarselos?

—¡No! —Skylar era una buena madre, sin embargo, la vida que tuvo hizo que sus primeras ideas para ejercer la maternidad no fueran buenas. Elijah, por otra parte, pensaba antes de hablar. —Pedacito de cielo, Ethan y Raven son especiales, creo que es más fácil para todos dejar que ellos sean lo que deben ser.