Logan vio su teléfono y sintió un agradable cosquilleo en las mejillas al ver a su hijo junto a sus sobrinos sonriendo, sujetando una pelota color verde entre sus pequeñas manos, por la foto parecía dispuesto a lanzar la pelota a quién le tomaba la foto, muy seguramente a su tía.
Debajo de esa foto, llegó un mensaje que decía simple y llanamente "¿Cuando vas a volver?", no había día en que su hermana no le preguntara eso y en un inicio le hacía sentir culpa, luego tristeza, siguió con la rabia y finalmente llegó al punto en el cual no se esforzaba por desenmarañar sus emociones, simplemente bloqueaba el aparato, lo guardaba en su bolsillo y seguía su camino como si nada hubiera pasado.
Claro que amaba a su hijo y le importaba su bienestar, sin embargo, no se sentía capaz de lidiar con la paternidad estando solo. No se consideraba un mal padre (por lo menos no hasta antes de la muerte de su novia), sin embargo, tenía la sensación de que era tan bueno porque Maya era la mejor madre del mundo.
Su novia era dulce y comprensiva, tan comprensiva que se hizo rápidamente a la idea de que los vampiros, brujas y licantropos eran reales ¡No solo eso! También entendió que su cuñada era una cazadora e incluso pudo procesar el hecho de que la sangre negra y venenosa realmente existiera.
A Logan le gustaba creer que, cuando Ryan creciera, tendría gran confianza en sus padres y les contaría lo que fuera. Claro, debían ser sus padres, no sus mejores amigos, pero le gustaba creer que sería de esos chicos que si sentía incomodo en una fiesta les escribiría para que lo sacaran de ahí, o les diría abiertamente sobre sus preferencias amorosas ¡Sobre lo que fuera!
Y todo eso gracias a Maya, porque ella sería quién le inspirara confianza. No es que él se quitara méritos, simplemente Maya era la figura que resaltaba en todo y a él no le molestaba, de hecho, buscaba hacerla resaltar aún más de lo que ella podía por sí misma.
Si, la tenía en un pedestal, pero ella no tuvo el tiempo suficiente para bajarse porque tuvo una vida muy corta.
—¿Cuanto te debo? —Le preguntó a la mujer que se encontraba vistiéndose a un lado de la cama. Ella se estaba colocando el sujetador sobre los pechos protuberantes y Logan sintió repudio pues no eran de la talla correcta, eran demasiado grandes y recordando, para tocarlos tuvo que usar ambas manos y aún así le sobraba carne.
Ella le dijo el precio y él dejó el dinero sobre la mesa, porque ya no quería verla más y se sentía avergonzado, nada nuevo.
—Oh... —Exclamó ella en voz baja al descubrir la generosa propina que Logan había sumado a sus servicios. —Con esto te atiendo todas las noches de mi vida.
Logan se atrevió a girar el cuello para verla y se sintió horrorizado al hacerlo. Ella tenía el cabello rubio plagado de raices castañas en la cima, lo tenía sucio, haciendo obvio que había pasado días sin poder limpiarse, sus ojos eran azules y estaban inyectados en rojo, tal vez por falta de descanso o por uso de drogas, no podía estar seguro. Cuandos sus sentidos volvieron a conectarse con la realidad, el olfato detectó un fuerte olor corporal proviniente de ella y un fuerte rugido desde el interior de sus tripas.
Le dio tanta pena que abrió su cartera y sacó todos los billetes que tenía ahí dentro.
—La habitación está paga para toda la noche. —Mintió, pero era una mentira temporal. Ella lo vio como si no sintiera nada por él, muy seguramente pensando que quería repetir el servicio. —Puedes usarla para lo que quieras.
—¿Y qué quieres que hagamos? —Se le insinuó meneando las caderas hacia adelante y manoseando sus propios senos.
—Has lo que quieras. —Logan pensó en decirle que se diera un baño y durmiera, pero en su cabeza sonaba grosero. —Gracias. —Al ver que ella en su sorpresa se quedó estática, le tomó la mano y depositó en ella los billetes. —Ten una linda noche. —Guardó sus cosas y salió de ahí, dejando a la mujer aún más confundida.
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Venom {Logan & Skylar}
Fiksi Penggemar◤Toda su vida, Logan ha tenido la misma misión: proteger a su hermana de todo mal. Siendo hermanos mellizos, la diferencia de edad eran solo cinco minutos, sin embargo, él era el mayor y siempre se creyó el más fuerte, además, las últimas palabras d...