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Logan tenía que aceptar que el Libano tenía ciertos encantos y bellezas. Debido a la forma en que había sido criado y a su pensamiento occidental, entre sus planes nunca estuvo visitar países tan religiosos, ya fueran cristianos o musulmanes, pero esos tipos de cultura siempre le llamaron la atención a Maya.

Era curioso como a una hermosa mujer que siempre vestía con prendas ajustadas y ligeramente reveladoras podía encontrar tan atrayente conocer culturas en donde ella tendría que cubrirse de pies a cabeza y pedirle permiso a su esposo incluso para respirar.

Logan solía arrojarle las bromas más xenófobicas que era capaz de hacer cuando tocaban ese tema de viajar a medio oriente para la luna de miel, recalcando que él por primera vez sería el dominante en la relación mientras que ella solo debía asentir y seguirlo. Maya callaba la broma, diciéndole que eso solo pasaría si iban de luna de miel, por lo cual, él tenía que dar el primer paso y pedirle matrimonio.

Y nunca fue capaz de proponerle matrimonio.

Si, tenían conversaciones de como sería la vida cuando se casaran, tuvieron un hijo e incluso él se sintió mal cuando vio que Elijah le pidió matrimonio a su hermana en tiempo récord; cuando le pidieron ser parte del plan de la propuesta, Maya fue la más feliz, pero también fue la más celosa al darse cuenta de que en menos de un año Elijah se declaraba, mientras que Logan seguía dando largas a pesar de que ya tenían un hijo juntos, incluso cuando la convirtió en vampiro eso seguía sin parecer un compromiso tan firme como lo era el matrimonio.

Se maldijo a sí mismo por eso, ¿Qué le costaba comprar un anillo y una caja, inclinarse, recalcarle que la amaba y luego besarla una vez más? En ese momento nada y ahora ya no podía porque estaba muerta, muerta y enterrada al otro lado del mundo mientras él se paseaba de un lado al otro tratando de huír de su fantasma.

Tal vez ya era hora de dejar de huír y de ver a su hijo a través de fotos y videos enviados por su hermana, también tenía sobrinos que quería mimar, no quería ser solo el tío ausente que envía dinero cada tanto tiempo.

Sacó su teléfono y justo debajo de la hora local se encontraba el día, ¿En qué momento habían pasado tantos meses? ¿En qué momento fue el cumpleaños de sus sobrinos? ¡Peor aún! Se había perdido el primer cumpleaños de su hijo y ya estaba a poco de perderse el segundo.

El duelo y la depresión eran literalmente una pérdida de tiempo.

Desbloqueó el teléfono y entre sus contactos encontró el número de su hermana, ¿Hacía cuanto que no la llamaba? Hacía bastante tiempo en realidad, solo se enviaban mensajes cada tanto tiempo para saber lo básico.

"¿Dónde estás?"

"En Beirut."

"¿Estás bien?"

"No."

"¿Fisicamente estás bien?"

"Si, ¿Cómo están Ryan y mis sobrinos?"

"Bien, ¿Cuando vuelves?"

Y esas eran sus conversaciones con su hermana, lo único que cambiaba era el lugar o que ella agregara uno que otro avance por parte de los bebés, nada más allá de eso.

Amaba a su hermana, quería estar con ella y con su hijo, pero ellos eran recuerdos tangibles de todo lo que había pérdido: Skylar porque ella si tenía su felicidad viva y Ryan porque era mitad de Maya, pero era idéntico a él, así que no tenía nada de su difunta esposa.

Acarició suavemente el ícono de llamada, tratando de no activarlo mientras méditaba acerca de su vida y sus pensamientos, ¿Qué clase de hermano siente celos de que el otro esté feliz, tenga una familia y finalmente tenga su redención? Ningún buen hermano podía jactarse de eso y se sentía enfermo de sentirse así, porque le recordaba a cuando era un niño y creía que hacía la vida de ella más fácil, cuando en realidad era al revés.

Venom {Logan & Skylar}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora